AMLO es el Dios de MORENA, y Adán Augusto es su profeta

La ceremonia de “deificación” de Andrés Manuel López Obrador de ayer deja varias lecturas en Tabasco y en México entero

La  ceremonia de “deificación” de Andrés Manuel López Obrador de ayer deja varias lecturas en Tabasco y en México entero. Nos gustan más los pésames que las enhorabuenas pero la asistencia más que razonable de gente a la convocatoria del mesías AMLO y su operador en la tierra Adán Augusto López Hernández, hizo que los agoreros perdieran la ocasión de condolerse. La querían aprovechar para golpear a Adán incluso los que no estaban dolidos, como Evaristo, Octavio y Javier May. Todo lo que pasa en política en nuestro estado, y entre nosotros que vivimos en él, es una exageración y aunque a las cosas del amor le sienta bien, según el diagnóstico machadiano, un poco de exageración es conveniente, pero quizá no tanto, ni tan urgente y arrebatada. La mesura y el equilibrio nunca han formado parte de nuestras numerables virtudes, pero hay que convivir con los arribistas y vividores de la política. A Adán Augusto varios compañeros de militancia en MORENA han querido hacerle irrespirable la atmósfera, ahora y aún con su mala conciencia a cuestas, le van a poner un altar, después de haber sido ungido definitivamente por AMLO y libre por fin de sus ataduras. Los tres arriba mencionados, que quisieron “moverle la alfombra” al senador con licencia y visible candidato al gobierno del estado por MORENA, obedecen ciegamente a Andrés Manuel, que ha pronunciado su última palabra. Y los que aseguran que Raúl Ojeda juega en contra de Adán Augusto están muy equivocados. Les unen, de antiguo, no solo la política, sino otras aficiones y creencias. Baste con saber que en la cabecera de la antigua oficina de notario de López Hernández, hay colgado un cuadro del reconocido y muy cotizado y valioso pintor catalán Miró que le fue regalado por Ojeda que tiene la pareja de la obra en su casa, en su rincón de lectura favorito. Todos los que aspiran a hacer o seguir su carrera política en la familia de MORENA, a partir de hoy se han subido al velero de Adán Augusto López, que tiene todo el ancho mar para navegar, aunque en la travesía sabe que se ha de encontrar muchas y variadas tormentas y tempestades. El futuro de Evaristo, de Octavio y de Javier May ha pasado a estar en dos manos: Las de AMLO y las de Adán. Los viejos diccionarios, que han envejecido mucho en los últimos tiempos, definían la palabra “familia” como gente que vive en una casa bajo la autoridad del señor de ella.AMLO es Dios y Adán, ahora, es su profeta.