Aureoles, Tabasco y el futuro electoral; conflicto de corrientes y personalidades

Aureoles, Tabasco y el futuro electoral; conflicto de corrientes y personalidades

*Desfile de aspirantes; la accidentada construcción de candidaturas

*Reacomodos de fuerzas en el solaztequismo; unos van, otros vienen

*Una alianza en las izquierdas, ¿quién repara los puentes dinamitados?

Tabasco es un territorio estratégico para los partidos PRD y Morena. Lo es por razones históricas y también por cálculos políticos. Actualmente los perredistas gobiernan tres estados con militantes que reconocen su pertenencia a ese partido: Tabasco, Arturo Núñez;  Michoacán, Silvano Aureoles, y Morelos, Graco Ramírez. En la Ciudad de México, aunque llegó bajo las siglas solaztequistas y tiene una corriente allí, Miguel Mancera no está afiliado.

Los comicios en CdMX, fueron en 2012, y Mancera obtuvo más de 63 por ciento de los votos; el PRI se quedó en un lejano segundo lugar con poco más del 19 por ciento. En Morelos, Graco Ramírez logró entonces 43 de cada cien sufragios, dejando al PRI en segundo sitio a nueve puntos de distancia con poco más de 34 por ciento.

Tabasco en aquel año fue un caso especial, ya que el PRI perdió por primera vez la gubernatura. El candidato opositor Arturo Núñez sumó más del 59 por ciento de los votos; el abanderado tricolor logró poco más del 31 por ciento.

En las tres entidades las votaciones se realizaron en mismo día que las presidenciales. Sólo en el caso de Michoacán las llamadas izquierdas fueron ya divididas. En el 2015, cuando los ciudadanos acudieron a las urnas, el partido de López Obrador contaba con registro aunque su desempeño todavía fue muy limitado. Silvano Aureoles obtuvo el 36 por ciento de los sufragios, en tanto que su más cercano seguidor abanderado del PRI quedó ocho puntos abajo, con casi el 28 por ciento. Precisamente Aureoles el fin de semana en Tabasco, aspirante presidencial como Graco y Mancera.

UNA REFERENCIA OBLIGADA 

TABASCO, CdMx (antes Distrito Federal) y Michoacán son referencia obligada en la historia del PRD y ahora en el caso de Morena. Se convirtió Tabasco en la plaza de mayor crecimiento porcentual de la oposición solaztequista al PRI desde finales de los años ochenta. Durante por lo menos 18 años –de 1988 al 2006-, el liderazgo de López Obrador fue prácticamente indiscutible. No existían las corrientes internas y sólo se podían distinguir algunos liderazgos locales con presencia limitada.

A reserva de abordar más ampliamente las características de los grupos, se puede observar que sobre todo después de la contienda presidencial del 2006 comenzaron a instalarse las corrientes o tribus en el perredismo tabasqueño pero como reflejo de la disputa por el poder a nivel nacional. Pasadas las elecciones presidenciales del 2012 ocurrió la ruptura y la corriente “lopezobradorista” encabezada por Octavio Romero y Javier May emigró al nuevo partido Morena.

Otro segmento del “lopezobradorismo” identificado con los hermanos López Hernández (Adán y Rosalinda), también pasó a formar filas en Morena. Aunque una de sus vertientes, la encabezada por Rosalinda López le compitió por los votos a Octavio Romero en un frente electoral con el PAN y PVEM. Recientemente, ya con Adán Augusto como dirigente estatal, la ex diputada y ex senadora acudió a la firma del Pacto de Unidad. 

Contrariamente a lo que se pronosticaba después del 2012 con el surgimiento del nuevo partido de AMLO, el PRD tabasqueño no se “vació” y en el solaztequismo local se fortalecieron dos grandes bloques: quienes se agruparon en Nueva Izquierda fundada por Jesús Ortega y Jesús Zambrano, aunque con varios liderazgos, y Alternativa Democrática Nacional (ADN). También quedó una pequeña fracción cobijada en el Foro Nuevo Sol (FNS) y otro también menor de Izquierda Democrática Nacional (IDN).

En este contexto veremos ahora la cada vez más frecuente visita de representantes de los diversos grupos en el PRD. En septiembre pasado estuvo de manera oficial Miguel Mancera, a quien ubican con apoyos solaztequistas por medio del grupo Vanguardia Progresista, aunque como le decía no está en el padrón partidista; a principios de este mes acudió Jesús Ortega, líder de Nueva Izquierda; el sábado pasado, el gobernador michoacano Silvano Aureoles, identificado con Foro Nuevo Sol.

La segunda corriente nacional en importancia del PRD, la denominada Alternativa Democrática Nacional creada en 2003, espera los resultados en Edomex para definir quién podría ser su propuesta a la Presidencia. Algunos líderes al interior del grupo favorecen a López Obrador y otros más le quieren apostar a Cuauhtémoc Cárdenas.

Precisamente en el panorama de este acomodo de fuerzas la semana pasada acudieron a la entidad Cuauhtémoc Cárdenas, Alejandro Encinas y Benjamín Robles, estos últimos actualmente senadores. Los tres personajes fuera del PRD y promotores del llamado “Por México Hoy”. Aunque sostienen que su recorrido por el país no tiene objetivos electorales, sin duda que habrán de definirse en torno a alguna de las candidaturas presidenciales.  

EN EL APARADOR

NO PUEDE pasar desapercibido que durante la presencia de Silvano Aureoles en Tabasco, el PRD realizó una movilización masiva con la presencia del gobernador Núñez y del coordinador de la bancada solaztequista José Antonio de la Vega, aspirante a la sucesión del 2018. También estuvieron en primera fila del acto central, Roberto Romero en representación del también aspirante y alcalde Gerardo Gaudiano; Candelario Pérez, dirigente estatal y miembro de la corriente ADN, así como Agustín Silva por Nueva Izquierda. Allí también se vio a Gustavo Rodríguez, otro pretendiente a la nominación perredista.  

Aureoles, como le decía forma parte de la corriente Foro Nuevo Sol fundada por Amalia García; conocidos como “Los Amalios”, este grupo fue dominante en el PRD nacional hasta ser desplazados por “Los Chuchos”, quienes tuvieron su ascenso a la llegada de López Obrador a la dirigencia nacional solaztequista. El tabasqueño compitió contra García Medina por la presidencia partidista en 1996; al ganar AMLO la dirigencia, Ortega Martínez fue secretario general.   

Durante su visita a Tabasco, Aureoles llamó a la unidad y definió al PRD como “el partido más importante de la izquierda”. Fue interpretada como una respuesta a López Obrador su afirmación: “no negociamos de rodillas con nadie, ni le pedimos clemencia a nadie”. AMLO había dicho en Xalapa, Veracruz, apenas el viernes reciente que invitarían a dirigentes y militantes de otros partidos que se unan a Morena. La presidente del PRD, Alejandra Barrales, sostuvo que no estaban cerradas las puertas una posible alianza con el lopezobradorismo. (vmsamano@yahoo.com.mx)