Con un debate precario

Con un debate precario

La lucha encarnizada por el poder no da tregua ni descanso. Vemos así que tratándose de la intención de servir, los políticos ponen en juego todo su capital e incluso su vida privada en aras de llegar al poder; ¿valdrá la pena tal escrutinio lesivo y hasta violento para poder ser funcionario público, para gobernar, para ser el empleado de todos?

Hoy, gobernar no es un día de campo, la ejecución y disposición del presupuesto es una tarea harto compleja. No falta un “Duarte” que entre al cargo con expectativas promisorias y visos de futuro halagador y termine huyendo y en la penumbra infernal al ser indiciado por todos.

Me he preparado para ello, existe constancia de mi vocación de servicio, los resultados que he dado en los encargos anteriores me recomiendan, mi curricula es extensa y envidiable, mi mayor anhelo es servir a mi tierra y a mis paisanos, mi motor es la gente, y muchos slogan más son las letanías poéticas y políticas que nos regalan los aspirantes en campaña.

El ciudadano y sobre todo aquel que esta actuante como colectividad organizada, que se informa, que alza la voz, que exige y también se compromete, ese ciudadano valiente ve con tristeza que en la contienda política lo que más se vende es la guerra acusativa, las campañas sucias por encima de las propuestas que se soporten en planes y programas serios, posibles y logrables. Retorica fantoche y castillos de arena nos prometen.

El nivel del debate actual es para llorar, Dirigentes, aspirantes y contendientes siguen polarizando, buleando, denostando y enfrentando a la sociedad. Llaman a la unidad y a construir un país basado en la esperanza y la paz social, pero a diario se torpedean y dinamitan entre sí.

En el sistema de partidos que impera en México, todos sin excepción, unos más que otros, hacen campaña y promoción al amparo del dinero de los contribuyentes; el costo para que ellos nos representen ha sido altísimo, y lo peor de todo es que la inversión no es para nada recuperable, un ejemplo claro de proyectos configurados con reglas de operación muy generales y bajo la característica de Fondo Perdido, por lo que ríos de dinero siguen corriendo…

Rosetas. Razón tiene don Pedro Jiménez al asegurar que el Tabasco de sus tiempos como legislador era otro, lo que si no es razonable es que bajo esa premisa se pretenda soslayar el hecho de que ante la legislación de un tema de gran calado e impacto no se hayan podido advertir circunstancias colaterales que se pudieran presentar.

Bien haría don Pedro dándole una leída al brevísimo pero significativo cuanto Kafkiano intitulado “ante la Ley”, y reflexionar en la premisa de que la “ley debería ser siempre accesible para todos”.

Zarpazo. Los cambios de medidores que la CFE está implementando han generado prurito ciudadano…