El año en que el PRD vive en peligro; momento para definir su ruta futura

El año en que el PRD vive en peligro; momento para definir su ruta futura

DESDE su fundación, el 2017 será el año más importante para el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que recientemente cumplió 28 años de haber surgido formalmente a la contienda electoral. Está en una etapa de definiciones para sus alianzas y su proyecto político. También para su reestructuración, pues como resultado de la pugna de corrientes tan sólo en los últimos cuatro años ha tenido cuatro dirigentes y podría ir por el quinto antes de que inicie el proceso electoral federal.

En las votaciones del 2015, los solaztequistas lograron mantenerse como tercera fuerza partidista contra los pronósticos que aseguraban que sería desplazado por Morena, surgido de un importante desprendimientos en sus filas. Pero la suma nacional no da una medida exacta de los retos que tiene el PRD rumbo a los comicios federales del 2018.

En efecto, aunque sumó en el 2015 un total de 4 millones 335 mil sufragios contra su “hermano-enemigo” que obtuvo 3 millones 348 mil votos, en la tabla de la República el PRD superó a Morena en 14 entidades, pero el partido lopezobradorista superó a los solaztequistas en 18 estados. En los meses recientes, tanto para las elecciones estatales del 2016 como para las que se realizarán este año, las cifras se han movido.

Me refiero sólo a la relación PRD-Morena porque de la solución del actual diferendo entre estas dos formaciones dependerá en mucho el futuro amarillo. Todavía falta ver si logran evitar mayores desprendimientos.

ACIERTOS Y ERRORES

El PRD HA TENIDO diversos momentos históricos, desde su génesis en el Frente Democrático Nacional en 1988 y su fundación en 1989.

Fue determinante para este partido ganar en 1997 la primera elección de Jefe de Gobierno en el Distrito Federal, con Cuauhtémoc Cárdenas como candidato. Desde entonces, hace ya unos 20 años, el poder ha quedado solo en manos perredistas, pues aunque Miguel Mancera no es militante solaztequista sí llegó bajo esa bandera.

El momento estelar para los perredistas y para toda la izquierda o izquierdas mexicanas puede ubicarse en el 2006, cuando estuvo cerca de ganar la Presidencia con López Obrador como candidato. Sólo medio punto lo separó del PAN de Felipe Calderón.

Otro momento importante fue en 2012, cuando volvió a colocarse en segundo sitio en las presidenciales; esta vez superado por el PRI de Enrique Peña Nieto. La diferencia fue mayor, pero aun así obtuvo con López Obrador como candidato con casi 16 millones de votos.

En Tabasco, después de su arranque en 1988 como FDN, un tiempo fundacional fue en 1991 cuando logró el reconocimiento de sus primeras alcaldías y diputados locales en su debut electoral.

Sin duda que 2012 figura como el suceso más relevante para el PRD en la entidad, cuando con Arturo Núñez como candidato consiguió el reconocimiento de su primera gubernatura.

Precisamente el año en que obtiene su primer triunfo estatal en Tabasco es cuando a nivel nacional comienza para el PRD un periodo de crisis que abarca hasta el 2016 con la renuncia –primero-, de López Obrador y posteriormente de Cuauhtémoc Cárdenas. Otro líder histórico,  Alejandro Encinas -que parecía ser llamado a mantener la unidad de un sector de la izquierda-, también abandonó las filas solaztequistas. Antes, desde el año 2000, otro fundado y ex presidente de ese partido, Porfirio Muñoz Ledo, había saltado del barco.

De acuerdo a sus cifras oficiales, el PRD tiene en Tabasco 400 mil afiliados y a nivel nacional este partido asegura tener poco más de 5 millones de afiliados, aunque su padrón todavía se encuentra en litigio por las corrientes internas. De los más de diez grupos o tribus que se disputan internamente el poder, el futuro de ese partido depende de dos grandes bloques: el de Nueva Izquierda, conocido como Los Chuchos, y el de Alternativa Democrática Nacional.

Inmediatamente después de las elecciones del Estado de México podremos ver de qué lado se inclinó la balanza en una organización que –como todas- no es homogénea y no se puede catalogar a todos sus dirigentes e integrantes bajo un solo concepto.

RESCATAR A LOS JÓVENES

DURANTE su visita el jueves a Tabasco, el responsable del Consejo Nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón y Kalb, reconoció que México es cara vez más territorio de consumo de drogas y no solo de tránsito. Son los adolescentes y jóvenes la población más vulnerable. El consumo de marihuana ya abarca a la mitad de este segmento. De ahí la importancia de todos aquellos programas destinados a integrar a actividades educativas, culturales, recreativas y productivas.

En marzo de 2015 fue instalado en Tabasco el programa denominado “Cambia tu tiempo”, definida como una iniciativa para ofrecer una fuente de ocupación a jóvenes de entre 16 y 25 años en tareas de asistencia social, a cambio de una gratificación en especie, con vales canjeables. Estas actividades están coordinadas por el DIF Tabasco, que preside la profesora Martha Lilia López.

Precisamente ayer, el gobernador Arturo Núñez instaló “Cambia tu tiempo” en los municipios de Centla, Paraíso, Jalpa de Méndez y Nacajuca. En septiembre pasado este programa se había extendido a Cárdenas, Huimanguillo, Comalcalco y Cunduacán, zonas que podríamos llamar “de riesgo” por el impacto de las actividades ilícitas y la urbanización desordenada.

Con estos cuatro municipios Cambia tu Tiempo estaría llegando a nueve demarcaciones hasta la fecha. Segpun dijo la profesora López Aguilera, en los primeros cinco municipios alistó a más de 12 mil muchachos.

La estrategia surgió de una experiencia, particularmente en Chile, de los llamados “bancos de tiempo” y que fue compartida por una especialista de aquel país durante su visita a Tabasco invitada por el Instituto de Administración Pública (IAP)  cuando lo encabezaba Ángel Solís Carballo, actual secretario de Educación.

Según explicó Andrea Henríquez (BBC-Mundo) sobre la experiencia chilena, en aquel país comenzó a funcionar el primer Banco del Tiempo de Sudamérica. Anotó que a diferencia de un banco tradicional, los clientes no depositan dinero  sino “favores y servicios”.

Señalaba Henríquez: “Trabajos de plomería, reparaciones eléctricas, costura, maquillaje, gastronomía, clases de guitarra, animaciones de fiestas o cuidado de ancianos son algunos de los servicios que ya han depositado los vecinos de los barrios donde operan las sucursales”, del banco.

Como se ve, es una herramienta que puede extenderse para fomentar la solidaridad y la participación ciudadana. (vmsamano@yahoo.com.mx)