El gran porvenir de la “Crisis” en Tabasco

El gran porvenir de la “Crisis” en Tabasco

Si a alguien le cabía alguna duda sobre cómo nos iba a ir en el 2017 ahí están las pruebas de las penurias que estamos pasando en  los meses de enero, febrero y ahora marzo. Ni siquiera podemos reducir la “cuesta de enero” al primer mes de año y se ha ampliado, de momento, hasta la primavera. Al menos a Tabasco no llega con la fluidez conveniente y necesaria el dinero de la federación, y solamente los que tienen nómina ven algo de liquidez que se esfuma conforme llega constatando la creciente inflación que nos oprime. Cuando éramos capaces de certezas, antes de haber sustituido las creencias por verificaciones, nos lo tragábamos todo y comprobamos que eran una dieta adecuada. Ahora parece que vamos a sustituir la sana costumbre de comer tres veces al día por un régimen dietético, infalible para adelgazar, que consiste en “no comas nada”. El pasado priista no acaba de pasar y los tabasqueños seguimos pasándolas canutas. Nos dijeron que la verdad nos haría libres, pero seguimos encadenados a las mentiras más convenientes. ¿Dónde está la verdad? ¿Sigue sumergida en un pozo o se ha refugiado en una letrina? Aconsejaba mí bien amado Beltrand Russell que no debemos cerrar los ojos a ella por no herir a otras verdades. Nuestros políticos en el poder, que distan mucho de ser filósofos, están malhumorados, siempre en la medida de lo posible, con quienes niegan el trágico impacto real de la crisis. Quizás sean los únicos  que están convencidos de que los malos tiempos ya pasaron, o están a punto de pasar, aunque nosotros no les veamos la espalda. ¿Cómo se puede ser triunfalista sin ninguna victoria? Un paisano mío, que también fue poderoso, -y sigue siéndolo aunque un poco menos-, de apellido González, y de nombre Felipe, dijo que en política todo lo que no es posible es falso. ¿Será posible que quienes atravesamos la crisis no nos hayamos dado cuenta de que no es tan grave y que con un poco de presupuesto que nos queda, después de desaparecer las comisiones, se están haciendo infinidad de cosas? Por muy tontos que seamos, que ciertamente lo somos, no podemos dejar de percibir los latidos de nuestro corazón y de nuestro bolsillo, que acaso es el órgano más sensible del complejo organismo humano. La crisis está aquí en Tabasco en toda su plenitud y no solo no pertenece al pasado sino que todo parece indicar que tiene un gran porvenir.