Izquierda mexicana diversa y dispersa; Cuauhtémoc Cárdenas, libro y llamado

*Quiere un proyecto de Nación para los candidatos presidenciales

*La breve primavera de la unidad electoral; desafío para el diálogo

*Piden PRI y PVEM no impugnar en el Congreso; PRD, a tribunales

AUNQUE los principales actores políticos de la franja conocida como “las izquierdas” se responsabilizan mutuamente de la casi imposibilidad de una alianza electoral para el 2018, la puerta no está cerrada del todo. Por lo que se conoce públicamente, existen más coincidencias que diferencias en los planteamientos; el fondo aparece como una sombra de actitudes y desconfianza. De visita ayer en Tabasco el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas rechazó estar peleado con Andrés Manuel López Obrador.

En octubre de 2015, Cárdenas Solórzano junto a un grupo de políticos, intelectuales y activistas planteó la necesidad de un proyecto de Nación “muy distinto al que nos han impuesto los intereses hegemónicos de afuera, con el sometimiento pusilánime y entreguista de los colaboracionistas locales”, dijo al convocar al foro 'Por México Hoy', una iniciativa que aseguró era ajena a cualquier interés electoral.

Aunque en la trinchera lopezobradorista no dejó de verse este llamado como un intento para obstruir la candidatura del líder de Morena, el ex gobernador de Michoacán dijo entonces que las causas particulares, de carácter electoral, rompen la unidad y desvirtúan un proyecto, como sucedió  con el Movimiento de Liberación Nacional en los años 60 y con la fallida coalición opositora hacia las elecciones del año 2000. Este mismo argumento esgrimió ayer: estar a favor o en contra de una persona o un partido nos divide, señaló.

La propuesta de un proyecto alternativo de Nación no es nuevo. Lo esgrimió la izquierda comunista a mediados del siglo pasado. En 1999, durante la campaña por su tercera incursión como candidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas tuvo como lema “Un México para todos”. Intentó nuevamente ser abanderado en 2006. Para ello lanzó su propuesta “Un México para todos, construyamos un proyecto alternativo”, presentada en febrero de 2004 y publicado en forma de libro en 2005.

Ese año el PRD creó una comisión para promover el debate en torno a los proyectos de Nación presentados por Cárdenas y López Obrador. Este equipo fue integrado por 130 personas entre ellos Carlos Payán y Emilio Álvarez Icaza, ahora aspirante independiente.

En marzo de 2011, el ex candidato presidencial dio a conocer su libro “Sobre mis pasos”, y sostuvo que era necesario construir alternativas más allá del 2012. El 7 de febrero del 2012 entregó a López Obrador –ya abanderado de una coalición- su documento “Un México para todos”.

Nuevamente, en la antesala de otra campaña presidencial, Cárdenas Solórzano busca movilizar a la opinión en torno a un proyecto: “Por México Hoy”

UNA RUTA ACCIDENTADA

RESULTA interesante revisar la trayectoria de las llamadas “izquierdas” o fuerzas progresistas de 1988 a la fecha, sobre todo en la disputa por la Presidencia. No es nada nuevo señalar que el signo de “las izquierdas” ha sido la dispersión y la confrontación. Se dice que sólo la derecha se ha mantenido unida a lo largo de la historia. En aquel año (1988) por primera vez este segmento presentó un candidato competitivo, Cuauhtémoc Cárdenas. Las fuerzas tradicionalmente diseminadas acudieron por primera vez en un bloque de partidos apoyando a un solo aspirante.

Antes, en 1976, se había registrado la crisis del sistema electoral cuando no hubo competencia. Sólo el PRI registró candidato a la Presidencia y José López Portillo obtuvo el 91 por ciento de los votos.

En 1982, la oposición fue también dividida y la franja de lo que podría denominarse como “las izquierdas” llevó cuatro candidatos: Partido Socialista Unificado (PSUM), Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), Partido Socialista de los Trabajadores (PST) y Partido Socialdemócrata (PSD). Otra organización, registrada como Partido Popular Socialista (PPS), apoyó al abanderado del PRI.

A Cuauhtémoc Cárdenas le correspondió representar en 1988 a la primera alianza multipartidista. Lo apoyaron cuatro partidos con registro. En su segunda incursión en busca de la Presidencia, en 1994 sólo tuvo el respaldo de un partido, el debutante Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Aprendida la lección de ese proceso, seis años después en el 2000 y en su tercera presentación como aspirante a la Presidencia, logró Cárdenas la unidad de cinco partidos (dos de ellos desaparecieron casi de inmediato).

La franja conocida como “las izquierdas” mantuvo su unidad (ya frágil) en las votaciones del 2006 con López Obrador como candidato  (tres partidos) y en 2012 también con AMLO (tres partidos).  Aunque ya en plena campaña resultaban evidentes sus diferencias que hicieron crisis apenas pasada la votación.

Para los comicios del 2018 hasta el momento este segmento aparece dividido y con el surgimiento de un partido Morena que sostiene ser la única representante del polo progresista.

Durante su estancia ayer en Villahermosa, Cárdenas Solórzano presentó el libro biográfico “Cárdenas por Cárdenas” basado en testimonios y documentos personales del general Lázaro Cárdenas. El gobernador Arturo Núñez, surgido de una coalición encabezada por el PRD, acudió tanto al evento del libro como al de la iniciativa “Por México Hoy”. La obra biográfica fue comentada por el senador Fernando Mayans.

También acompañaron a Cárdenas Solórzano los senadores Alejandro Encinas y Benjamín Robles.

AL MARGEN

SON DÍAS de suspenso en el Congreso tabasqueño. Como era de esperarse, la resolución de la Sala Regional del Trife en relación a los seis diputados que abandonaron sus partidos para pasarse al PRD causó polémica. Los coordinadores del PRI, Manuel Andrade, y del Partido Verde, Federico Madrazo, expresaron su “beneplácito a los magistrados que hicieron prevalecer la Ley sobre los intereses particulares y de gobierno”. Pidieron a la bancada del PRD acatar el resolutivo.

Por su parte, José Antonio de la Vega, representantes de la bancada del PRD, y la dirigencia del partido solaztequista, anunciaron en un principio que acudirán a la siguiente instancia que se la Sala Superior porque –indicaron- se invadió lo que es competencia del Congreso.

Por lo pronto, Andrade Díaz dijo estar preparado para asumir la presidencia de la Junta de Coordinación (Jucopo), para posteriormente en 2018 entregarla a Federico Madrazo del PVEM. También anunció que preparan una denuncia contra los diputados que se declararon independientes y se sumaron al PRD. Viene un debate político y jurídico interesante. (vmsamano@yahoo.com.mx)