La JUCOPO, Manuel Andrade, y la billetiza de AMLO

La JUCOPO, Manuel Andrade, y la billetiza de AMLO

Lo único que podemos hacer los que, por la edad, no tenemos que hacer casi nada es esperar que las cosas vengan mejor dadas. Las otras no nos las merecemos. Nuestra situación es semejante a la de aquel señor que se casó con una viuda que tenía diez hijos y confesó, humildemente, que a él le quedaba muy poco que hacer. El Coordinador de los pocos diputados priistas que quedan en la Cámara de diputados tabasqueña, Manuel Andrade, asegura ahora que la JUCOPO sigue estando sobre representada por el PRD, pero ya de nada le sirve esa cantaleta. Lleva razón. ¿Quién puede negar la evidencia, salvo algunos generales que eran tan valientes que jamás se rindieron ante ello? Lo que ocurre es que no tenemos legislación parlamentaria que pueda deshacer ese entuerto y tampoco parece que nadie esté interesado en que la haya. En el sorteo de la lotería tenemos derecho a comprar un cachito todos los que lo queremos y eso es lo que han hecho los diputados, que se han alzado con su curul aceptando las reglas que hay, ni más ni menos. “Qué bonita era, cuánto la quería, qué pena que fuera como yo sabía”. La verdad es que nunca fue bonita la política más que en los falseadores textos de la universidad, que omiten sus capítulos más crueles. Ahora Manuel Andrade, en línea con Groucho Marx, desea aclararlo todo a condición de enredarlo un poco más en el TEPJF. Busca una salida tapiando la puerta principal. ¿Qué podemos hacer los que no tenemos habitaciones a la calle, o sea los que sólo tenemos ventanas al patio interior? A mí me queda poco que ver que no haya visto con anterioridad. Soy un modelo de los años 50 del siglo pasado y he conocido, mejor sería decir padecido, todos los sistemas políticos inventados, pero me prohíbo ponerme pesadísimo al enumerarlos. Ahora que hemos inventado un héroe retrospectivo como Andrés Manuel López Obrador, que limpia con su dedito diciendo que no es corrupta a una veracruzana, Eva Cadena, diputada local de MORENA, y “embilletada” hasta el cuello, con 500 mil pesos en efectivo, todo registrado en un video en el que asegura que la recaudación es para AMLO.  Transformando al tabasqueño en el sumo sacerdote que da y quita pecados a quien el considera conveniente no haremos de este país una sociedad moderna y avanzada, sino una sofisticada maquina de simulaciones que mueve a los ciudadanos que están hartos de la política, pero no saben en quien van a depositar sus confianzas, ni quieren saberlo tampoco.