Lo que dejo la Marcha

Visto esta que ante la amenaza seria y real que nuestro país está viviendo con la llegada de Donald Trump al poder, lo que más impera y nos exhibe es la desunión. No existe hoy en nuestro México una persona, asociación, agrupación o ente que logre homologar y unir en pos de MÉXICO a todos los ciudadanos.

La paternidad de la lucha y/o protesta social siempre ha sido un adepto que muchos quieren se les reconozca –buscan sacar su raja- como coloquialmente se dice, eso indudablemente termina por matar lo legitimo y popular de cualquier movimiento.

Ya en una ocasión de nuestra historia, el Benemérito de las Américas Don Benito Juárez se preguntaba de forma impotente y poética “¿por qué México, mi país, es tan extraño que está formado, a mitad y mitad, de una fuente inagotable de ternura y de un pozo profundo de bestialidad?”, y esto lo traigo a colación, porque ante el asedio e intentonas de opresión que Míster Trump ha desatado, lo que deberíamos de hacer es jalar parejo, y en serio mostrar musculo nacionalista y patriota, pedir si a nuestros representantes nos defiendan con autoridad y fuerza, y a los activos políticos demandarles mesura y renuncia a ese protagonismo que tanto nos tiene encabronados, decepcionados y hartos de ellos.

Lo que si no debemos permitir ni seguir haciendo, es internarnos o escondernos en el tan maligno conformismo y apatía; la actitud que asumamos ante el reto histórico que la nación no está demandando, no quepa la menor duda que en mucho marcara el rumbo de próxima década, y de seguir en la misma ruta el diagnóstico es fulminante y devastador.

Lo más deseable hubiese sido, que ayer en la celebración de un ejercicio netamente ciudadano, todos hubiésemos acudido y manifestado clarito en una cartulina que dejara constancia que: Yo participaba en la marcha por México.

Pero lamentablemente ayer en las calles del país, una vez más ganaron los afanes de confrontación interna y los excesos de protagonismo, con esos que a diario convivimos y hacen que Vibre México y nos presumamos Unidos.

Rosetas. Mientras Morena y el PRD tienen a la caballada gorda y bien aceitada, además están harto activos en la configuración, ampliado y armado de las estructuras con miras a la elección estatal del 2018, en el PRI -del que ya advertimos muchos, no está para perder tiempo- están como aquella canción de Enmanuel que dice así: “…todo se derrumbó dentro de mí, dentro de mí…”.

La participación y actuar del PRI en la vida pública del País y de nuestro Estado, no se debe negar también es un factor importante que da gobernabilidad y viabilidad a la agenda social y política, siempre se erige como el rival electoral a vencer.

Pero ante la indecisión, alargamiento y golpes bajos exagerados en el tema de la dirigencia, pareciera ser que la intención es sacarse ellos mismos de la contienda, amén de que por si no se han dado cuenta aún en el edificio de 16 de septiembre, la sucesión tiene rato que empezó, y en el evento de Plaza de Armas del próximo 19 de Febrero, la luz verde hará que varios le aprieten al botón de potencializador de velocidad a sus motores, ¡y los tricolores aún están discutiendo quien de sus activos puede empezar a checar los niveles! Diossss……

Zarpazo. El ejercicio del Independiente Alí, al parecer le mostro el alcance de cohesión y movilización que podría tener en las urnas. ¿Desde ayer mismo habrá empezado a replantear su futuro político?