Los arribistas de MORENA y los leales de siempre: les unen las encuestas

La polémica sobre el número de asistentes a la convocatoria de López Obrador en Villahermosa es a estas alturas completamente estéril. Llegaron muchísimos tabasqueños y eso es suficiente para ese acto político y sus metas que son apoyar a AMLO en sus aspiraciones a llegar a la Presidencia de la República y demostrar que en Tabasco son una fuerza más que considerable, decisiva para el futuro del estado. En todo caso un servidor ha propuesto, desde hace muchos años, la fórmula más sencilla, eficaz y sensata de medir la asistencia a los mítines: Contar todas las piernas de los asistentes y luego dividirlas por dos. No falla. Bromas aparte el hecho que hay que reflejar es que la asistencia fue masiva y mostró la voluntad de miles de tabasqueños, de todos los colores olores y sabores de apoyar al paisano. ¿Que cada quien tenía sus motivos y muchos no eran idealistas ni ideológicos, sino más bien de interés personal y económico? Pues puede ser, y desde luego en las fotografías se puede apreciar, no sin pena ajena, como los apuntados de última hora al movimiento, movidos por arribismo político, que son ex perredistas, ex priistas y ex panistas tenían las caras crispadas, con expresión de clara incomodidad, al mezclarse con el “populacho morenista”.  Los seguidores de siempre de Andrés Manuel también expresaron su rechazo a todos ellos con abucheos y gritos, con lo que quedó parejo el rechazo que se tienen entre unos y otros, lo que será sin duda un problema que se pospone, pero que resurgirá en cualquier momento. No es fácil agruparlos a los dos bandos, porque la psicología colectiva no es la suma de las psicologías individuales, sino algo que funciona por su cuenta y con el riesgo de todos. Lo que les une a todos son las encuestas que aseguran que Andrés Manuel López Obrador gana en todos los escenarios y con ello aseguran algunos videntes que ya se ve el final del túnel, pero otros hipermétropes, más pesimistas, creen que esa luz es la de otro tren que viene en dirección contraria. No sabemos quien lleva razón, pero lo que sea sonará.