Rescate de la Industria Eléctrica en México

A cuatro años de distancia, la Cuarta Transformación impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador es una realidad que ha permitido retomar el camino hacia la soberanía y seguridad energética que gobiernos anteriores echaron por la borda. El sector eléctrico es una evidencia fehaciente de los resultados de esta lucha. 

Recientemente, en el marco de una histórica marcha con motivo de la celebración de los primeros cuatro años de su gobierno, el presidente de México hizo alusión al espinoso camino que se ha emprendido para rescatar la industria eléctrica del proceso privatizador, saqueador y corrupto que durante las últimas tres décadas dominó a nuestro país. 

Arropado por más de 1.2 millones de mexicanos, que llenaron el Zócalo de la Ciudad de México y las avenidas y calles aledañas, nuestro paisano y orgullo de los tabasqueños anunció que al término de su sexenio, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con una inversión de 9 mil 300 millones de dólares, incrementará su capacidad en 10 mil megawatts.

Lo anterior lo logrará básicamente a través de energías limpias, renovando y modernizando 16 hidroeléctrica y también con la construcción del parque de energía solar en Puerto Peñasco, Sonora.

Los retos que ha tenido que enfrentar y vencer el gobierno federal para recuperar a la CFE, empresa de todos los mexicanos, son materia del artículo de Miguel López López, titulado “Mecanismos de transferencia de recursos públicos al sector privado en el sector eléctrico mexicano”, publicado en la Revista de Administración Pública, número 157.

En su análisis, el experto revela que durante el periodo neoliberal –comprendido del año 1982 a 2018–, el servicio público en el sector eléctrico fue desnaturalizado a favor del dominio de la iniciativa privada, a través de la reforma de 1992 de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y la Reforma Energética de 2013.

Fue en esa etapa oscura de nuestra industria cuando se impusieron tres mecanismos de transferencias de recursos públicos en beneficio de la iniciativa privada: el autoabasto ilegal; Productores Independientes de Energía (PIE); y el Mercado Eléctrico.

Estos criterios favorecieron a 10 empresas extranjeras, que concentraron el 41% de la generación, compitiendo la CFE en franca desventaja, al considerar solo los costos marginales de la producción y no los costos totales, además de pagarles su generación con el precio más alto del mercado. 

Por su fuera poco, la CFE quedó excluida de los Certificados de Energías Limpias, pese a producir el 55% del total de ellas. 

El daño económico al erario púbico por los 34 contratos PIE de hasta 30 años, concentradas en ese grupo de empresas extranjeras, ascienden a más de 104 mil millones de dólares, por tarifa creciente, riesgo cambiario, riesgo de inflación, subsidios por parte de la CFE y Hacienda, y bajo despacho, al pagarle toda su generación, aunque no la entreguen. 

Las afectaciones por fraude a la ley por parte de las sociedades de autoabasto alcanza al día de hoy cerca de los 500 mil millones de pesos.

El autor del artículo concluye que la recuperación de la CFE de esta espiral de abusos y sangría financiera, la ha iniciado el gobierno federal a través de la instrumentación de las reformas de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), cuyos trabajos de dictaminación, dicho sea de paso, encabecé en la LXIV Legislatura como presidente de la Comisión de Energía.

Para ello, una vez declarada constitucional las reformas de la LIE, señala López López, adquieren plena validez los artículos 4º y 5º Transitorios que prevén la posibilidad de revocar permisos obtenidos en fraude a la Ley; así como revisar, renegociar o terminar contratos suscritos con productores independientes. (Diputado Federal, Presidente de la Comisión de Energía)