MORENA “es buena, si la bolsa suena”. Ideología de vidrio, no de acero

 

Los ciudadanos no queremos un partido político, lo queremos entero. Y esa lección no la registran muchos de nuestros representantes populares afiliados, que viven una guerra soterrada en sus organizaciones, que les obliga a apuntarse a un bando u a otro, y por eso están de moda los independientes. Jesús Alí juntó el domingo a unos cuantos seguidores. El motivo de manifestarse daba un poco igual. Lo importante era mostrar músculo después de su salida del PRI, y en cierta medida lo consiguió, pero fue claramente insuficiente la convocatoria para aspirar a ganar nada. Fue un buen intento fallido que conduce a aliarse con quien garantice cargos. Los sociólogos, cuando no tienen nada que hacer, hacen estadísticas que nos resultan imprescindibles, aunque no las leamos. Aseguran que los matrimonios de conveniencia son más duraderos que los que se basan en el amor, que duran lo que duran: la eternidad menos unas semanas. El terrible vínculo no puede prometer, aunque lo prometa, la duración del amor, ya que no están ni en su mano ni en su corazón, sino que es algo que ha crecido entre los dos y forma una cosa aparte. Por eso MORENA, posiblemente, tenga un gran éxito el próximo 19 de junio, cuando nos visita Andrés Manuel López Obrador, que está juntando en matrimonio político por conveniencia, sin amor, a gente de las más variadas procedencias que con seguridad acudan a la cita por afecto al tabasqueño con proyección nacional, pero que en el fondo lo que buscan es salir en las fotos de las elecciones del 2018. Es decir, buscan un cargo, o un carguito, y un sueldo o un sueldazo. En franca rebelión e insubordinación acudirán muchos perredistas y priistas demostrando en los hechos que su militancia en las actuales organizaciones es más por  convencimiento de vidrio que de acero; Muy frágil. Y esa facilidad para desentenderse cuando las cosas no vienen bien, sé la llevarán a MORENA. Dicen de los catalanes que “Barcelona es bona (buena) si la bolsa (bolsillo) sona (suena)”. Es decir a los afectos les vence el bolsillo lleno de dinero. Ese es el problema que hereda el movimiento incipiente de AMLO.