MORENA ya tiene sus Barrales: María Eugenia Lozano y Octavio Romero

Y tenía que ser tabasqueña, o casi. María Eugenia Lozano Torres nació en el Distrito Federal, aunque desde pequeña su familia se vino a radicar a Villahermosa, Tabasco. Desde el año 2001, regresó a vivir al DF en la delegación Tlalpan. Es Médica Cirujana y especialista en ultrasonografía y esposa del que fuera candidato a la presidencia municipal de Centro, Octavio Romero Oropesa. Lozano Torres es en la actualidad legisladora en la ciudad de México y allí quiso abonar su parte al acoso y derribo perredista agarrándose al clavo de la propiedad, inexplicable, de un departamento de lujo de la presidenta de ese instituto político, Alejandra Barrales. Según informa en el diario Excelsior el periodista Adrián Rueda el 28 de marzo pasó lo siguiente: “En Tribuna María Eugenia le dijo al contralor general de la CDMX, Eduardo Rovelo, que ella no estaba ahí para aplaudirle y le exigió ir al fondo con el tema de las millonarias propiedades de Alejandra Barrales, que salieron a la luz en días recientes y que se dieron —dijo— cuando era secretaria de Educación en la capital. Cuando le tocó el turno al PRD, el diputado Iván Texta sacó de entre sus ropas un listado, que le había pasado su colega Mauricio Toledo, de propiedades en Tabasco y el DF de Lozano Torres y Oropeza, quien en su época de funcionario pejista pasaba las tardes en el Sport City del Hilton. El listado presentado por el perredista parecía interminable e incluía miles de metros cuadrados de terrenos en esa entidad y, al menos, dos casas habitación en fraccionamientos del edén y la CDMX, muchos de ellos comprados en su época de funcionario público. La lista incluye folios del Registro Público y fechas de adquisición que, según el PRD, no coinciden con los ingresos declarados por la pareja, aunque muchos de ellos están sólo a nombre de la diputada”. Y claro, siguiendo la óptica de su líder Andrés Manuel López Obrador, cuando se les critica o denuncia las corrupciones de los morenistas, ahí si hay delito porque ellos en cualquier caso son puros y castos. “Al querer intentar una defensa de su compañera, la diputada Beatriz Rojas sólo acertó en decir que no era el lugar ni el momento para esas denuncias, que calificó de “calumnias”, y anunció que levantará una denuncia penal en contra del diputado Texta. Y eso va a estar bien interesante, porque las denuncias se basan en papelería oficial y notariada, y obligará tanto a la diputada Lozano Torres como al exoficial mayor Oropeza a transparentar de dónde salió tanto dinero para convertirse en terratenientes. Hay que recordar que en esa época, la Contralora del GDF era Bertha Luján, quien ya fue derrotada en Coyoacán en 2015, y que quizá Toledo tenga guardado algo más para quien fungió como tapadera de El Peje a principios de este siglo”.