No más Pilatos

No más Pilatos

Se espera que en estos días de guardar y de resurrección -de renovación total- todos y más los políticos, en serio mediten acerca del rumbo que sus vidas públicas y privadas están tomando; el presente y el futuro de la sociedad donde se desempeñan está en juego.

El ciudadano apático en muchas ocasiones, en otras aguerrido sin forma ni fondo, solidario fugaz y de momento con las causas justas, sea cual sea su estado de ánimo y la actitud, se harta de los jalones de pelos, arañazos, buleos, acusaciones y demandas que unos y otros se propinan.

El que es resistente a participar de la vida política del país vía su voto, se enfurece, frustra y se mantiene en su posición: para que votar si todos son iguales; en cambio el que vive la militancia y la pasión de las contiendas electorales radicaliza su enfrentamiento, se encoleriza con su vecino, con el paisano, contra el “enemigo partidista”; pasadas la elecciones y con el conteo de los votos, un calvario de lamentos viven quienes no resultan ganadores, sufren activistas, promotores y colaboradores del candidato perdedor; en cambio la renovación total llega a las vidas de los cercanos y afectuosos del ganador, se desbocan en jubilo y desde ese instante construyen escenarios futuristas para la siguiente contienda, “no hay roca ni obstáculo que pueda cerrar el paso” con el ascenso al poder.

Con coraza se declaran listos para evadir latigazos, escupitajos y burlas de los malintencionados y adoradores del cálculo político. Muy pocos desde la posición alcanzada y de otros por añadidura adquirida, son los que en verdad atienden con lealtad el clamor popular.

En los días por venir, y en el que la mayoría por respeto al espacio de cada quien, pondrá un freno en sus actividades lúdicas y de seducción de simpatías, ¡gracias a diossss!

Ellos y la sociedad en general, lejos de la euforia que en la muchedumbre se desencadena, en serio deben analizar qué y para que aspiran, porque cada día se vuelve más difícil que después de hacer mal el trabajo, se puedan quitar la responsabilidad lavándose las manos como Poncio Pilato.

Zarpazo. Este sagaz felino, aprovechará estos días santos para meditar en la intimidad de la selva tropical; promesa es la de regresar con nuevos bríos. En paz y felices días santos para todos…