Poder Político

Urge para ayer

Eran los tiempos del error de diciembre de 1994 y su consecuente crisis económicas sumado al quebranto del Fondo Bancario de Protección al Ahorro que puso al país en vilo. Por aquellos tiempos ya febrero de 1995, en medio del bombardeo de preguntas a un actor público de nivel nacional, un principiante reportero le cuestionó a boca de jarro sobre un eventual estallido social, la respuesta quedó en el aire. Para fortuna prevaleció la cordura.

Una sensatez que impostergable debe reflejarse en una hoja de ruta diseñada con la participación de todas las partes involucradas, sin filias ni fobias. El interés supremo es México por sobre los demás, comunitario o personales, en los tiempos y circunstancia de una crisis multifactorial y en todos los ámbitos incidida por la polarización y las diversas variables de un mundo globalizado al que ninguna nación puede desmarcarse.

Aunque es un fenómeno mundial apuntalado por la pandemia del covid19 y desde este 24 de febrero por la guerra de Rusia en territorio de Ucrania, la inflación cala y hondo en un país que si algo le agobia desde el neoliberalismo ha sido la precaria economía por el cual como colectivo social manifiesta en su hartazgo invariable en la recurrencia de las encuestas.     

Con una inflación en México en el pico del 7.99% a este junio y una  prospectiva de cerrar  el 2022 en 8.4%, superando la proyección del Banco de México, el tema no es menor al trascender a una hiriente carestía de la vida en todas sus escalas sociales, que en la asimetría de bienestar los pobres serán cada vez más pobres aun más descobijados, y en aumento.        

La cadena de valor generadora de bienestar para sus inversionistas privados y la plantilla de trabajadores recibe otro golpe, cuando parecía recuperar su dinamismo después de haber parado por no ser actividades no esenciales entre marzo y junio de 2020.

El cierre de la pandemia impactó a empleadores y a su plantilla de trabajadores que mucho de estos tuvieron que ser despedidos ante un ajuste imprescindible para que el empresariado pudiera pervivir, aunque un importante segmento tuvo que cerrar en definitiva ante la insolvencia.

Queda claro que no ha sido la solución el reciclado «Pacto de Solidaridad y Concertación Económica» de los tiempos de Miguel de la Madrid continuado por Carlos Salinas, ahora denominado «Paquete Contra la Inflación y la Carestía», cuando los bienes y servicios tienen una escalada constante, pulverizando desde el salario mínimo que de los 88.36 pesos con Enrique Peña Nieto incrementó a 172.87 pesos durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador.

Ahora que detonó  la espiral inflacionaria, el presupuesto que se dispuso antes quedó rebasado para adquirir esos mismos productos de la canasta básica. La pesadilla de tiempos pasados regresó a la actual contemporaneidad, exigiendo corresponsabilidad de las partes involucradas para solventar el tema desde lo estructural y no la coyuntura del momento.

La asfixia obliga a muchos a buscar opciones para buscar acceder a un mínimo de capital cuando menos para su principal satisfactor, la alimentación; recurriendo a las casas de empeño y disponer del capital de sus afores, en el caso de quienes ya son mayores de 60 años.

Urge un Plan Económico de Gran Visión que permita en el plazo inmediato, mediano y de largo alcance en la esfera del bien común. Una asignatura que le compete al Banco de México, rector de la política monetaria que incluye el fenómeno de la inflación en su agenda permanente.

La convocatoria debe involucrar incluso a ex Gobernadores como José Ángel Gurría, quien además lideró la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, y Agustín Cartens, actual director del Banco de Pagos Internacionales, quien por su jerarquía ha dado sugerido incluso a México la ruta a seguir, además de los especialistas versados, receptivos a todas las voces que involucren al empresariado como el motor de la cadena de valor.

Bitácora

Las políticas públicas demandan ser multianuales que en la continuidad logre el estatus de bienestar social, una gestión de gobierno no puede iniciar de cero. 

eduhdez@yahoo.com