Sin fuga masiva a MORENA, PRD en disposición de vender muy caro su apoyo a AMLO

Sin fuga masiva a MORENA, PRD en disposición de vender muy caro su apoyo a AMLO

Cualquier analista político que este un poco, -solo un poco-, entrenado sabe cuál es la estrategia de Andrés Manuel López Obrador con el PRD. Como hemos dicho en este espacio hasta el cansancio AMLO sabe que necesita los votos perredistas para ganar la Presidencia de la República. De hecho esos votos, muchos o pocos, marcarán la diferencia entre ganar y perder. La dirigencia del PRD sabe que tiene una “moneda de oro” en sus manos y por eso se aboca a la resistencia. La táctica de AMLO es agotar al enemigo, desfondarlo de militantes sabiendo que más temprano que tarde se sentará a una mesa a negociar. Pero no es lo mismo tener enfrente a un adversario poderoso a otro en el desahucio político. Si Andrés Manuel está aceptando a toda la escoria priista en sus filas: ¿Cómo no va a invitar a sus compañeros de izquierda perredista, si además ellos le garantizan ganar por fin la silla del Águila? En esta misma columna se ha dicho: “AMLO, quiere merendarse al PRD entero, sin hacer concesiones, sin pactos, sin hacer prisioneros, sin piedad. Quiere fagocitarlo, desaparecerlo, para definitivamente quedarse con el liderazgo indiscutible de la izquierda mexicana.” El asunto es que la desbandada perredista no está siendo masiva, como se esperaba. Una buena muestra fue la convocatoria que se hizo en Villahermosa, hace apenas unos días, para la firma de un pacto y que no contó nada más que con tres o cuatro cartuchos quemados del PRD, que saben que en las filas de ese partido no pueden aspirar hoy por hoy a ninguna candidatura. Por eso no tenían nada que perder acudiendo al llamado de Adán Augusto López, pero después de que los abuchearan de forma inmisericorde, como se ha visto tampoco ganaron nada. Y ahí se frenó abruptamente el traspaso de militantes amarillos a MORENA. Esto mismo ocurre en todo México y por tanto la herida perredista ha dejado de sangrar hacia MORENA. Si López Obrador quiere ganar la elección del 2018 necesita al PRD. Así de claro. Y él lo sabe, aunque le “repatea” la idea de negociar de igual a igual no le queda más remedio que hacerlo. Y eso, después de tantos agravios, tampoco le garantiza que los amarillos se le entreguen en sus brazos sin que le cueste muy caro su apoyo.