Trump con 40% ya lo quieren correr; EPN con 10%, todavía lo defienden

EN MEDIO de los terremotos que todos los días se registran en la Casa Blanca desde la llegada de Trump a la Oficina Oval


EN MEDIO de los terremotos que todos los días se registran en la Casa Blanca desde la llegada de Trump a la Oficina Oval, las encuestadoras de aquél país han revelado que la popularidad del magnate ha venido cayendo de manera notoria.

SEGÚN la encuestadora Gallup, señala que con apenas un mes en el gobierno, Trump registra 40% de aprobación, cifra muy inferior a otros presidentes norteamericanos en su arranque, entre ellos Reagan, Clinton, Bush padre e hijo, y Obama, todos con números aprobatorios.

ESTA impopularidad de Trump ha venido impactando cada vez más en la generalmente apática sociedad norteamericana, que anda organizando marchas en ciudades santuario, paros como el “día sin migrantes”, boicots a marcas comerciales de la familia del presidente, etc.

AL INTERIOR del Partido Republicano hay una creciente inconformidad de cómo Trump gobierna, porque tiene un franco desdén al Congreso y el Senado, donde este partido tiene mayoría, y ya han expresado varios legisladores republicanos dudas en las promesas de campaña del presidente.

UNO de los críticos más vocales ha sido el veterano de guerra y excandidato presidencial John McCain, quien recientemente defendió a la prensa norteamericana ante los ataques directos de Trump, que ha venido arreciando en los últimos días.

PERO no solo McCain es el único republicano temeroso de que Trump los arrastre a perder todo lo ganado electoralmente, sino hay varios reportes que al interior del Congreso y el Senado, hasta los miembros más radicales del “Tea Party” se sienten consternados con el discurso de Trump, que puede poner en riesgo condados y distritos considerados súper seguros.

LO CURIOSO es que mientras en EU, muchas fuerzas políticas y mediáticas se han movilizado contra Trump cuando registra un 40% de popularidad, en México no suceda prácticamente nada aún y que su presidente registre PEOR, con menos de 10% de aprobación.

AL MARGEN de la apatía de la sociedad con respecto a su propio presidente, lo verdaderamente revelador es cómo su partido, el PRI, está dispuesto a cometer suicidio político y perder mayorías en San Lázaro, el Senado, gubernaturas y Congresos locales con tal de seguir apoyando a uno de los presidentes más impopulares desde Victoriano Huerta.

POR SEGUIR defendiendo a su presidente, el PRI perdió 8 gubernaturas el año pasado, y en este 2017 está a punto de perder las 3 en disputa, mientras la intención del voto del partido se desploma a niveles insospechados.

HOY más que nunca, resulta evidente la obsolescencia del viejo sistema priista de poder, donde el presidente es al mismo tiempo jefe político del partido, porque al insistir los priistas en este modelo, el resultado es que la tremenda impopularidad del presidente ha desplomado al partido.

CON UNA “sana distancia” entre el PRI y su presidente, desde hace rato hubiera surgido al interior del tricolor una corriente crítica contra las reformas del presidente, que hubieran buscado frenar precisamente lo que se ha vuelto realidad: que las políticas de EPN fallaran y arrastraran a todos al abismo.

PERO mientras en el PRI los críticos al presidente se sigan considerando “traidores” por las cúpulas, es inevitable que continúe la sangría de líderes y dirigentes priistas que, al no permitir expresar su oposición al interior del partido, prefieren renunciar e irse a MORENA.

QUIENES sigan creyendo que defendiendo a EPN pueden ganar elecciones obviamente no tienen idea del enorme y casi unánime rechazo de la sociedad a su presidente, sólo comparable con Maduro que tiene a Venezuela en una grave crisis humanitaria.

HACER campaña justificando el gasolinazo, las reformas estructurales fallidas como la energética, o peor creyendo que EPN sigue siendo un “activo” electoral es rallar en la ignorancia de la nueva época, donde ya no hay súper estructuras pagadas que pueden cambiar las preferencias electorales.

EL PRI, pues, parece destinado a perder y casi desaparecer en 2018 para que cambie todo su modelo de poder, porque mientras no permita que surjan reales críticos y sólo se acepten miembros que “aplauden” las babosadas del presidente, sencillamente nadie seguirá votando por ellos.

ENSALADA

DE POLLO.- Al PRI no solo debe preocuparle su tremenda caída en intención de voto, sino su enorme tasa de rechazo que ronda el 50%, de electores que nunca votarán por el tricolor en 2018.

DE HUEVO.- Como se esperaba, ayer estuvo abarrotada la Plaza de la Revolución en el mitin de AMLO, mientras los eventos gruperos tuvieron una asistencia mucho menor a la esperada por el día y el horario, que obviamente no fueron los ideales para este tipo de conciertos.

Visite www.hojaspoliticas.mx