UJAT: es posible ofrecer calidad educativa sin empobrecer familias

UNO DE los mitos en educación superior es que mientras más cara sea una universidad o instituto, la calidad educativa es mejor, por lo cual cuando los jóvenes de bachillerato y en especial sus papás buscan opciones en dónde estudiar, saben que van a tener que endeudarse por años.

OTRO mito es que las universidades públicas son, en automático, peor que las privadas, y sus sindicatos y alumnado siempre se la pasan en huelgas, cerrando aulas, presionando al rectorado, con lo cual se pierden clases y, cuando egresan, no pueden lograr encontrar trabajo en su especialidad.

SI BIEN estos mitos se mantienen porque, ciertamente, hay universidades públicas con deficiente calidad y mala administración de sus sindicatos, en el caso de la UJAT estos mitos se desmoronan ante el peso de que, desde hace años, esta universidad se ha destacado como un ejemplo nacional de calidad educativa.

HACE ya varios años, la UJAT acarreaba un desprestigio terrible de que sus egresados no sabían ni leer ni escribir y que sus sindicatos controlaban la rectoría hasta el intendente, haciendo huelgas interminables para sacar raja económica y en puestos internos.

ESTO afectaba tremendamente la calidad educativa, y era algo muy común leer en los avisos oportunos que aquellas empresas que buscaban nuevos empleados, textualmente ponían la leyenda “no se aceptan egresados de la UJAT”.

PERO esto cambió desde hace unos 10 años, cuando una nueva rectora, Candita Gil, dio un golpe de timón, y empezó una transformación de la UJAT hacia carreras certificadas, maestros muy capacitados y una depuración a fondo de los vicios sindicales.

ESTA transformación la continuó y expandió el actual rector José Manuel Piña, que no conforme con tener carreras certificadas, empujó la UJAT hacia una verdadera internacionalización educativa, firmando convenios con universidades en EU, Europa y Latinoamérica, donde van y vienen alumnos y maestros en todo tipo de especialidades.

ESTA profesionalización de la UJAT, expansión e internacionalización provocó que transnacionales, en particular petroleras, hicieran equipo con la Universidad para cursos de capacitación y hasta la elaboración de proyectos para la industria energética y agroindustria.

VAYA, ya tiene varios años que la UJAT rankea entre las mejores universidades del país, y en el sureste es la segunda mejor, lo cual es todo un logro recordando que apenas hace 15 años, las empresas que hoy pagan proyectos a la Universidad, expresamente se negaban a contratar sus egresados.

PERO lo más destacado es que este avance no se ha financiado con deudas de familias o con más altas cuotas de inscripción y colegiaturas, sino con una eficiente administración de recursos y una exitosa gestión de fondos federales con la SHCP y la ANUIES.

TENIENDO que en Tabasco y el sureste las familias están padeciendo una severa crisis económica y alto desempleo, y por lo tanto no están para desembolsar más en educación superior, la UJAT sigue manteniendo una de las inscripciones más bajas del país, sin sacrificar la calidad de sus maestros ni programas de estudio.

POR EJEMPLO, el próximo 9 y 10 de junio se aplicará el examen de admisión a 11,500 aspirantes, esperando la UJAT el ingreso de hasta el ¡85%! de alumnos, sin desdoro que la cuota de reingreso, o sea la colegiatura, es apenas 151 pesos ¡anuales!, una de las más bajas del país.   

ANTE la cercanía de elecciones a nivel nacional y estatal, resulta claro que grupos al interior de la UJAT promuevan un poco la discordia como forma de promoción política; sin embargo, la realidad es que hay una convicción entre alumnos, maestros y directivos que nadie debe usar la Universidad para proselitismo.

Y ES QUE ante lo logrado, con enormes esfuerzos de toda la comunidad educativa, resulta bastante mezquino pretender enfrentar a la UJAT cuando esta universidad es de las contadas instituciones educativas de las que pueden estar orgullosos los tabasqueños.

ENSALADA

DE POLLO.- Llovió como nunca el día de ayer, colapsando drenajes y cárcamos, lo que es una llamada de atención de la naturaleza a las autoridades de que, en cualquier día y a cualquier hora, Tabasco se inunda sin decir agua va.

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