Y si todo fue estrategia de Videgaray y el yerno de Trump

 

 

SIN DUDA, fue una sorpresa mayúscula para México, EU y el mundo los tuits de Donald Trump el día de ayer, donde no solo volvía a amenazar a México por el tema del TLC, sino que condicionaba al presidente EPN que si insistía en no pagar el muro, “mejor que cancelara” la reunión pactada para la próxima semana.

 

ESTE tuit tomó a todos por sorpresa, porque un día antes estuvieron reunidos 8 horas el equipo mexicano en la Casa Blanca comandado por Videgaray con el staff de Trump, comandado por el yerno de Trump, Jared Kushner.

 

INCLUSO, en entrevistas nocturnas de Videgaray y a la mañana siguiente con Idelfonso Guajardo, antes de que Trump subiera su polémico tuit, ambos funcionarios habían señalado que las reuniones habían sido positivas, que aunque les sorprendió las acciones ejecutivas para construir el muro, aún así lograron un cambio de discurso del presidente de EU.

 

TODO esto sin embargo se vino abajo cuando Trump, en un arranque tuitero, condicionó la visita de EPN a que paguemos los mexicanos el muro, lo que Peña obviamente respondió como todos esperaban: canceló el encuentro en la Casa Blanca.

 

A BOTEPRONTO, parecería que lo que sucedió fue lo que siempre sucede con Trump: un arranque de egocentrismo y agresividad que se reflejó a través de un tuit, que mandó a la porra los primeros esfuerzos de negociación entre México y EU, que parecían esperanzadores y ahora ya no lo son tanto.

 

SIN EMBARGO, entre algunos conocedores de las relaciones internacionales se comenta que todo, desde el tuit de Trump hasta la cancelación de EPN, también por Twitter, pudo haber sido una estrategia para que ambos mandatarios “ganaran” un poco de legitimidad y, de paso, recentrarse en lo verdaderamente importante: la renegociación del TLC.

 

DESDE que Trump vino a México con su propuesta del muro, resultó obvio que este es un tema para abordarse solo en privado, nunca en público, porque la prensa fácilmente puede confrontar a ambos mandatarios, lo que sería un gran desaguisado donde tanto EPN como Trump perderían. 

 

SOLO imaginar el desastre total de una conferencia de prensa conjunta entre EPN y Trump en la Casa Blanca, donde los medios le preguntaran Peña si México va a pagar el muro y éste dijera que no enfrente de Trump, lo que sería una tremenda humillación del presidente norteamericano, pudo haber motivado a ambos equipos de gobierno a cancelar la reunión hasta mejor aviso.

 

PERO ya confirmada la reunión entre Trump y EPN, ¿cómo hacerle para que se cancelara de tal manera que ningún mandatario se “resintiera” con su homólogo, sino que al contrario, ambos salieran fortalecidos y legitimados con sus ciudadanos y clase política?

 

CON ESTE dilema, tal vez Videgaray y Jared idearon que el asunto de la cancelación se diera a través de tuits, donde Trump, como sucedió, “propuso” la cancelación de la visita por el tema del muro, y EPN “dispuso” que así fuera.

 

DE ESTA manera, tanto Trump como EPN quedaron “salvados” de la humillación que uno cancelara al otro y por lo tanto se vieran como “débiles” al interior de sus países, mientras que al mismo tiempo, Videgaray y Kurshner avanzaban en TLC, seguridad, migración, terrorismo, narcos, armas, etc.

 

AL FINAL, poco o nada tienen que hacer EPN y Trump en la Casa Blanca si no hay acuerdos bilaterales qué firmar, recordando que ni el secretario de Estado, ni el de Comercio ni el del Tesoro han sido confirmados por el Congreso norteamericano, y por lo tanto no pueden iniciar formalmente las renegociaciones del TLC.

 

LA REUNION entre Trump y EPN era muy apresurada, porque además se registraba en el plan de 100 días del presidente norteamericano, que trae una agenda demasiado arrolladora como para que se frene por las dudas del presidente mexicano en torno a los temas bilaterales.

 

SI TODO fue una estrategia, pues se ejecutó como diría Trump “maravillosamente”, porque EPN recuperó credibilidad en el país, el peso no lo resintió tanto e incluso la Casa Blanca no le dio mucha importancia, y ayer su vocero comentó que volverían a buscar una nueva fecha.

 

SI EN cambio, fue un arranque de Trump, pues con más razón EPN debía cancelar su visita a Washington, porque quien sabe qué emboscada le estaba preparando el neoyorquino a nuestro presidente y, claro, al país.

 

ENSALADA

 

DE POLLO.- Resulta increíble que las relaciones internacionales se manejen ahora por Twitter, una red social que por cierto ya iba de bajada pero con Trump ha cobrado una enorme importancia política, social y mundial.

 

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