La Brisa, el comercio más antiguo de Teapa

Actualmente esta tienda es atendida por don Ulises Castellanos, tercera generación y su sobrino Carlos Castellanos, cuarta generación, y aducen que la razón de seguir teniendo clientes al hecho de que desde sus inicios hasta el día de hoy se vende de todo un poco, por lo que todo Teapa sabe que lo que no encuentra en las demás tiendas y cadenas comerciales seguramente lo encontrará en la briza.

En la década de los 30 y 40 el establecimiento estaba hecho de madera en su fachada, con un corredor de horcones y barandas donde las personas amarraban sus bestias mientras compraban o vendían mercancía en este sitio.

Muchos provenían de localidades de Chiapas como Shulo, Ixhuatán, Ixtapangajoya, Pantepec y Pueblo Nuevo, entre otras, desde donde se traían las cargas de granos o lo que sea que se produjera.

Entre los artículos más antiguos o poco comunes que se pueden encontrar están los quinqués, aceiteras, candiles, tela y costales de henequén, bicicletas de turismo, flor de azufre, carburo que se utiliza para madurar frutos y sulfato de cobre para curar los cascos del ganado y otros animales.

Siendo la respuesta para los cansados buscadores de Teapa y de estados como Chiapas, Campeche, Yucatán y Veracruz que, irónicamente y por recomendación de conocidos, han llegado hasta el barrio Tecomajiaca para encontrar lo que en otros sitios no encontraban pero si en La Brisa.

 Su remodelación más significativa fue en los años 80 donde cambiaron las maderas por una fachada de concreto, hoy se puede leer el eslogan “Tratamos de tenerlo todo…¡pregunte!; antiguamente en los partidos de béisbol que se efectuaban en Teapa los narradores le hacían publicidad diciendo “La Brisa, donde encuentras desde un tornillo hasta un motor de avión”.