Pesca de la Sardina, un ritual ancestral en Tabasco

Grupo Presente Multimedio: ¿Cuál es el origen de los danzantes de la Pesca de la Sardina?

Reinaldo Martínez Martínez: El origen se remonta aproximadamente a 45 años atrás cuando el profesor Felipe Mendoza que en ese entonces estaba jubilado, nos invitó a un grupo de jóvenes a formar el grupo de danzantes para promover una añeja tradición que hoy se conoce como el Ritual de la Pesca de la Sardina.

GPM: ¿Cómo se conocía a este grupo?

RMM: Éramos un grupo de jóvenes entusiastas que realizábamos actividades deportivas y culturales en Tapijulapa, como muestras de teatro y concursos de oratoria. Nos hacíamos llamar “Los Saltamontes” y éramos como 25.

GPM: ¿Cómo inició el ritual tal y como es conocido actualmente?

RMM: ‘Cuando aceptamos la invitación del profesor Felipe comenzamos a practicar en la Villa Tapijulapa y nuestro primer patriarca fue el señor Dionisio Sánchez quien hablaba mucho la lengua Zoque y prácticamente era el encargado de declamar la oración y petición al guardián de la Cueva de la Sardina’.

‘Recuerdo que nuestros primeros dos años el ritual lo hacíamos sólo nosotros los danzantes en la entrada de la cueva y apenas nos acompañaban las personas que invitábamos de Tapijulapa y de algunas localidades cercanas como Arroyo Chispa y la colonia Villaluz’.

Ya para el tercer año empezó a llegar gente de fuera a ver y conocer el ritual, por lo que con el paso de los años se fue edificando una especie de escenario con bancas de madera para que los visitantes se pudieran sentar a observar la danza y todo el ritual.

GPM: ¿Por qué aceptaron realizar este ritual voluntariamente hace muchos años?

RMM: Porque compartíamos la idea de preservar esas tradiciones antiguas de nuestros antepasados y hacer que la gente las conociera, pues este pedazo de tierra tiene muchas historias y belleza natural. Aquí han sucedido muchos acontecimientos que no toda la gente logra saber.

Es también una manera de mantener el respeto por nuestros antepasados, por agradecer al guardián de la cueva que nos cuide y nos permita entrar, por eso yo como danzante siempre llevo mi canasto con flores y velas, pues simboliza la ofrenda que cada uno llevamos para que nos concedan el permiso durante el ritual.

GPM: ¿Cómo se mantiene el Ritual en la actualidad?

RMM: Ha habido compañeros nos han dejado con el paso de los años como nuestro primer patriarca, Dionisio Sánchez, quien enfermó y aun estando en cama mandó a llamar a uno de nosotros para enseñarle las plegarias y demás intervenciones en la lengua zoque, siendo don Bernardo Torres el segundo Patriarca. Así que podemos decir que es como una herencia que nos dejó a los danzantes y a toda la gente.

Con los años se han integrado algunos jóvenes pero siempre buscamos que sientan ese orgullo de querer preservar esta tradición que realizamos cada año con mucha entrega.

GPM: ¿Hay algo especial que hagan con motivo del ritual y nadie sepa?

RMM: Si. Nosotros desde siempre hacemos un momento de oración. Le pedimos al creador que nos conceda todo lo que se va a pedir en el ritual, pues el motivo de este es pedir que vengan las lluvias para nuestras cosechas y el permiso para entrar a pescar, pues antes la temporada de cerca obligaba a la gente buscar fuentes de alimento.

GPM: ¿Y qué pasa si llueve el Domingo de Ramos?

RMM: Aunque llueva nosotros no dejaremos de hacer el ritual. El año pasado llovió y así lo hicimos. La lluvia es parte de la tradición pues hace muchos años nos ha tocado que antes de salir de la cueva Dios nos envía la lluvia que pedimos.

GPM: ¿Hasta cuándo considera usted seguir participando como danzante?

RMM: Pues como te digo, ya son como 25 años que lo venimos haciendo y yo creo que hasta que el cuerpo aguante estaremos aquí año con año.

GPM: ¿Por qué es tan importante la Pesca de la Sardina?

RMM: ‘Porque es un ritual que recatamos de nuestros antepasados zoques. Porque nos da identidad y como pueblo de Tapijulapa tenemos mucho que seguir dando a conocer’. 

La cultura y las tradiciones deben ser inculcadas en las nuevas generaciones para que no se pierda y eso no depende sólo de nuestras autoridades gubernamentales, depende de nosotros mismos porque así como un grupo de jóvenes tuvimos la iniciativa de promover el ritual así podemos seguir buscando la alternativa para mantenerla. Incluso si alguno de nosotros se niega y desvía el objetivo los demás continuamos con nuestra labor cultura.