
NOTICIAS
ACTUALIDAD
Evolución del Día de Muertos entre mexicanos en EE. UU.
DEL ALTAR AL INSTAGRAM
- Cómo evoluciona el Día de Muertos entre los mexicanos en EE. UU.: de los altares tradicionales a los escenarios para Instagram.
Entre cempasúchiles y ofrendas minimalistas, los mexicanos que viven en Estados Unidos celebran el Día de Muertos mezclando costumbres ancestrales con elementos modernos.
La festividad se transforma con el paso del tiempo, y muchos se preguntan si esta evolución pone en riesgo su esencia original. Así conmemoran los mexicanos a sus seres queridos que ya partieron.
Durante el fin de semana, familias mexicano-estadounidenses en todo el país se reúnen para rendir homenaje a sus antepasados con altares, flores y calaveritas de azúcar. Sin embargo, la celebración se ha vuelto cada vez más comercial, lo que ha generado debates sobre cómo mantener viva una tradición centenaria sin perder su autenticidad.
Históricamente, el Día de Muertos era una celebración íntima y familiar. Las personas preparaban ofrendas en sus hogares y visitaban los cementerios para adornar las tumbas con flores, comida y música favorita de sus difuntos.
Los esqueletos —símbolo del regreso temporal de los muertos al mundo de los vivos— son parte esencial de la festividad, que representa el ciclo natural de la vida y la muerte.
En los altares se colocan fotos de los seres queridos, papel picado, velas y objetos personales: desde cigarros y mezcal hasta platillos tradicionales como mole o chocolate.
DE LAS REUNIONES FAMILIARES A LA CULTURA POPULAR
Según Cesáreo Moreno, curador del Museo Nacional de Arte Mexicano, la película animada Coco (2017) cambió la manera en que se celebra el Día de Muertos tanto en México como en Estados Unidos.
Su éxito internacional popularizó la festividad y la hizo más comercial, al punto de que hoy existen festivales en varias ciudades estadounidenses y un desfile anual en Ciudad de México.
Moreno considera que la cinta ayudó a que personas ajenas a la comunidad mexicana conocieran la tradición, pero también impulsó su comercialización. "El Día de Muertos es una expresión cultural que tiene un papel importante en el duelo", explica. "Sin embargo, Coco la llevó a la cultura pop".
Con su creciente fama, muchos confunden el Día de Muertos con Halloween, lo que ha modificado su significado y la forma en que se celebra.
ALTARES TRADICIONALES CON UN TOQUE MODERNO
En años recientes, algunas personas dentro y fuera de la comunidad mexicana han optado por ofrendas más sobrias, eliminando los colores vibrantes y el papel picado característico.
Aunque los altares coloridos son una herencia mesoamericana, hoy algunos prefieren versiones minimalistas.
Moreno considera que está bien adaptar la estética mientras no se pierda el trasfondo espiritual.
"Si las personas quieren innovar, es válido",
Dice: "Pero cuando se deja de lado el sentido profundo de la tradición, ahí es donde se corre el riesgo de perderla".
Ana Cecy Lerma, mexicana-estadounidense residente en Texas, cree que esta tendencia responde en parte a la influencia de las redes sociales. "Puedes poner lo que quieras en tu altar, siempre que te conecte con tus seres queridos", comenta. "Pero si solo lo haces porque se ve bonito para Instagram, se pierde el propósito real".
UNA CELEBRACIÓN MÁS COMERCIAL Y NUEVAS PREGUNTAS
Sehila Mota Casper, directora de Latinos in Heritage Conservation, advierte que muchas empresas estadounidenses buscan lucrar con la festividad, igual que ocurrió con el Cinco de Mayo. Grandes tiendas como Target o Walmart ya venden kits para crear tu propia ofrenda, lo que refleja su creciente comercialización.
Beth McRae, una mujer no mexicana que vive entre Arizona y California, celebra el Día de Muertos desde 1994. Posee más de mil objetos relacionados con la tradición y organiza una fiesta cada año para honrar a sus difuntos.
Asegura hacerlo con respeto y con la intención de difundir la cultura mexicana entre quienes no la conocen.
Por su parte, Salvador Ordorica, un mexicano-estadounidense de primera generación en Los Ángeles, opina que la evolución es necesaria. "Las tradiciones deben adaptarse para que las nuevas generaciones quieran mantenerlas vivas", señala. "Mientras el corazón de la celebración siga presente, el cambio es algo positivo".


DEJA UN COMENTARIO