Bolivia intenta eliminar impuesto a casinos mientras la región endurece su política fiscal

El presidente Rodrigo Paz Pereira anunció que su gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para eliminar cuatro impuestos, entre ellos el que grava las apuestas. Según el mandatario, la medida busca atraer inversión extranjera y frenar la salida de capitales registrada en los últimos años.

Durante un encuentro con trabajadores de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) en Cochabamba, Paz Pereira señaló que los impuestos al juego, a las transacciones financieras y a las promociones comerciales representan menos del 1% de la recaudación nacional. Afirmó que mantenerlos genera altos costos administrativos y desconfianza entre los inversionistas.

El jefe de Estado defendió también la eliminación del impuesto a las grandes fortunas, aprobado durante la gestión anterior. Estimó que, debido a la presión fiscal, cerca de 7 mil millones de dólares salieron del país en los últimos seis años.

El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, informó que los tributos actuales han contribuido a reducir la inversión extranjera directa, que en 2024 alcanzó apenas 247 millones de dólares. El Ejecutivo adelantó que ajustará el Presupuesto General del Estado de 2026, con el objetivo de reducir el gasto público en un 30%.

Mientras Bolivia avanza hacia una política fiscal más ligera, Brasil y México optan por incrementar los impuestos al sector de apuestas.

En Brasil, el proyecto de regulación de las apuestas deportivas establece un aumento gradual de la Contribución sobre la Renta Bruta del Juego. La tasa pasará del 12% actual al 15% en 2026 y 2027, y alcanzará el 18% en 2028. Los recursos se destinarán a la seguridad social, con prioridad en la salud.

Datos de un casino en línea de Brasil señalan que 63% de sus apostadores gasta hasta 100 reales al mes (alrededor de 334 pesos mexicanos), mientras que el promedio mensual por jugador es de 61.52 reales (unos 205 pesos). Además, nueve de cada diez depósitos se mantienen por debajo de esa cantidad, lo que refleja un patrón de consumo moderado. El estudio también destaca que 68% de los usuarios se mantiene fiel a la misma plataforma.

En México, el gobierno prepara una reforma para aumentar en 50% los impuestos a las empresas que operan apuestas en línea. La propuesta obligará a las compañías a registrarse ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y retener los gravámenes correspondientes a los jugadores.

Con estas medidas, la región adopta caminos distintos: Bolivia busca reducir la carga tributaria para atraer capitales, mientras Brasil y México fortalecen la fiscalización y la recaudación en el mercado de apuestas.