La ciberseguridad: una asignatura pendiente en Latinoamérica
Abril 23, 2019 - 02:55 p.m.
En México, los delitos cibernéticos se han duplicado en tan solo dos años, los ataques a las empresas que operan en el país crecieron del 11% en 2016 al 22% en 2018
Las nuevas tecnologías como Internet y los dispositivos móviles han revolucionado nuestra manera de vivir. Las personas estamos conectadas en todo momento, somos capaces de comunicarnos al instante con alguien en la otra punta del mundo, comprar cualquier producto sin salir de casa e incluso realizar trámites bancarios o gubernamentales en la red. Internet ha unido a las personas y facilitado muchas tareas, pero al mismo tiempo las compañías trabajan con datos privados de millones de personas, a veces datos importantes como información bancaria que hay que cuidar de los delincuentes.
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Fuente: Pixabay
La cuestión principal es si verdaderamente hay que preocuparse por la ciberseguridad en Latinoamérica, la respuesta es sí. Aunque las empresas refuerzan cada vez más sus medidas de seguridad, solo un 6% de las pymes cuentan con sistemas adecuados para protegerse de estos ataques. Parece que aunque cada vez haya más conciencia de la seguridad en Internet todavía hay reticencia por invertir en ella. Los bancos y otros servicios que mueven grandes cantidad de dinero como grandes tiendas, casinos online, o importantes plataformas de entretenimiento, son quienes más invierten para proteger a sus clientes. Añaden varias barreras de seguridad para ponerlo difícil a los atacantes y detectar lo antes posible las incidencias.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores trabaja en la regulación de ciberseguridad para mejorar los mecanismos de control y gestión de los servicios online, sobre todo los relacionados con la banca y los pagos. El mercado digital crece cada año, los e-comerce tienen mayor demanda y los pagos online aumentan en detrimento de los métodos tradicionales. Si México, junto con otros países de Latinoamérica, quieren apostar por el comercio online deben establecer mecanismos para que las compañías utilicen mejores herramientas de seguridad y los clientes se sientan seguros cuando gasten su dinero en el mercado digital.
A los usuarios se les aconseja tener extremo cuidado cuando navegan por Internet, sobre todo cuando introducen datos personales. Evitar añadir información privada en sitios sin verificación oficial, solo confiar en webs con protocolo de seguridad, cuya dirección comience por HTTPS. Realizar pagos únicamente en plataformas de pago seguros y sobretodo nunca compartir sus contraseñas. Se recomienda cambiar las contraseñas de forma periódica y no repetirlas entre sus diferentes cuentas diferenciando contraseñas bancarias y personales de otras webs como blogs o foros. También evitar las aplicaciones que no procedan de páginas oficiales, como los programas piratas, debido a que pueden incluir software malicioso.
