La fachada ventilada: La tendencia en arquitectura

Los habitantes de las casas siempre se han preocupado por la eficiencia, aunque no conociesen esta idea.

En los últimos tiempos siempre leemos artículos sobre edificios eficientes como si fuese un descubrimiento nuevo, cuando lo cierto es que esta preocupación lleva mucho tiempo entre nosotros.

La fachada ventilada: La tendencia en arquitectura

La fachada ventilada es una de las mejores maneras para aislar la fachada, puesto que se puede instalar sin necesidad de generar escombros, sin molestar a los vecinos en el interior de sus casas y por un precio que cada vez es más reducido.

La preocupación por la eficiencia tenía que ver con el ahorro

Nuestros antepasados no conocían el concepto de eficiencia energética, pero sí que sabían que había que ahorrar energía.

Esto se hizo más importante desde que a las casas comenzó a llegar la factura de la electricidad y la del gas, unos importes que son mayores cuando peor aislada está una vivienda.

Ahora, a la preocupación por el ahorro se suma la inquietud por el cambio climático, el cual podemos paliar o retrasar gastando menos energía para calentar o enfriar nuestras viviendas.

La envolvente de un edificio es la parte más importante para el aislamiento

Con el término “envolvente del edificio” se conoce a todas las partes que están en contacto con el exterior, como las ventanas, las puertas y todas las fachadas del inmueble.

Estos son los elementos que más influyen en el aislamiento y de su calidad depende que vivamos en un inmueble eficiente o en uno que no lo es, con especial atención a la fachada, ya que siempre es la parte de la envolvente que tiene más superficie.

La fachada ventilada es una de las mejores soluciones

Al ser la fachada la parte de la envolvente que tiene más contacto con las inclemencias del tiempo, si la mejoramos vamos a notar una gran reducción en la factura energética, ayudando así a luchar contra el cambio climático.

Este tipo de fachada crea una cámara entre el exterior y la propia fachada del edificio por la que circula el aire, de forma que cuando está muy caliente se escapa por la parte superior y cuando está frío se queda en el interior de la cámara calentándose.

Esto hace que cuando hace calor la fachada se refrigere y que se caliente cuando hace frío aprovechando la luz del sol, además de que haya una ventilación constante que evita que se infiltre el agua por la fachada del edificio, terminando así con las temidas humedades que se dan en los climas más húmedos y que tanto cuesta eliminar en términos de tiempo y en términos económicos.

En el mercado hay muchas marcas que ofrecen este tipo de fachada, pero una de las mejores es STACBOND, una empresa española que está presente en toda Europa y que también lo está en México, en donde tiene una delegación propia dada la importancia que nuestro país tiene en su expansión por América Latina.



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