La música puede provocarte el mismo placer que el sexo, la comida o las droga
Junio 23, 2017 - 06:29 p.m.
Un estudio científico ha confirmado las sospechas
La situación es la siguiente: vas por la calle con los auriculares puestos y de pronto, empieza a sonar tu canción favorita y te crees que eres el protagonista de un videoclip; euforia, ganas de comerse el mundo, piel erizada, sonrisa en la cara. En resumidas cuentas, placer.
Los investigadores reunieron a un grupo de participantes a los que se les administró una cantidad desconocida de una sustancia llamada naltrexone y un placebo. Su función es entumecer los receptores opioides del cerebro para que el consumidor no tenga ninguna sensación positiva al drogarse, por lo que está indicada para tratar a los drogadictos.
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El estudio consideró las reacciones involuntarias de los participantes y las sumaron a las puntuaciones que los sujetos reportaron dentro de una escala del 1 al 100. Y una de las evidencias que encontraron fue que el naltrexone no solo bloqueaba los efectos de las drogas en el cerebro, sino que también influía en las reacciones de los sujetos al escuchar sus canciones preferidas.
Según el autor principal del estudio, Daniel Levitin, esto demuestra que esa música utiliza los mismos “circuitos de recompensa” que la comida, la droga y el placer sexual. En su artículo científico, publicado en la revista especializada Scientific Reports, explica que aunque los fundamentos neuronales de la cognición de la música se han estudiado en profundidad durante los últimos 15 años, se sabe relativamente poco acerca de los procesos neuroquímicos subyacentes al placer musical.
Cada participante tuvo que escoger dos canciones que les produjesen un placer intenso al escucharlas, tanto como para que se considerase que el efecto de la droga era lo suficientemente fiable, entre otras, mencionaron Lonely Boy de The Black Keys y Turn Me On de David Guetta. El refrán popular de “la música amansa a las fieras” ya tiene una base científica demostrada.
