Signos de alerta que podrían indicar que un niño tiene diabetes
Noviembre 14, 2020 - 04:23 p.m.
Médicos advierten del peligro de no detectar esta enfermedad a tiempo en menores
La diabetes es una enfermedad que puede presentarse en cualquier momento de la vida. Hay dos tipos de diabetes; la daibetes tipo 2 es más frecuente en adultos y está relacionada al estilo de vida y la predisposición genética. En cambio, la diabetes tipo 1, la más común en niños, tiene otras carácterísticas. Aquí te decimos cuáles son los signos que la caracterizan.
La cetoacidosis diabética (CAD) es una complicación grave de la diabetes que pone en riesgo la vida de quien la padece. En ella aparece aliento a acetona, náuseas o vómitos, dolor abdominal, deshidratación, respiración acelerada y somnolencia. Se trata de una situación que puede ser mortal si no se trata.
En España, según datos de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP), en torno a un 40% de casos son diagnosticados de diabetes mellitus 1 (DM1) tras detectarse cetoacidosis diabética.
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La diabetes mellitus tipo 1 (DM1), especialmente en los niños, se presenta de forma generalmente brusca, a lo largo de días o semanas, con síntomas cardinales claros (polidipsia, poliuria, polifagia, adelgazamiento y astenia), pero que no siempre se presentan juntos en todos los pacientes, y por ello no son bien reconocidos cuando aparecen. “En los niños más pequeños los síntomas son inespecíficos, lo que aún dificulta más el diagnóstico”, remarca la sociedad científica.
A diferencia de la Diabetes Mellitus 2 (DM2), que puede pasar largo tiempo desapercibida, dice que en la DM1, la progresión hacia la CAD desde los síntomas iniciales es rápida, en pocas semanas, incluso a veces en cuestión de días, más especialmente en los niños de menor edad.
Especialistas explican que a casi todos los niños que presentan la DM1 se les diagnostica durante el primer año de vida. Es una diabetes que tiene lugar por una alteración genética. Es una enfermedad autoinmune. Su causa aún no es bien conocida y por ello no es prevenible. No obstante, recuerda que esta afección puede aparecer en personas de cualquier edad, principalmente niños, adolescentes y adultos jóvenes, sin distinción de género ni raza.
Los síntomas aparecen y progresan durante algunos días o semanas, pero no siempre se presentan juntos en todas las personas:
- Poliuria o necesidad de orinar con mucha frecuencia y en grandes cantidades. A menudo, el niño que ya controlaba la orina de noche vuelve a mojar la cama, o si es más mayor, necesita levantarse varias veces a orinar por la noche.
- Polidipsia o tener mucha sed, incluso durante la noche.
- Apetito aumentado, sin embargo, en algunas ocasiones, especialmente en los niños más pequeños o cuando la situación empieza a agravarse, la presencia de cuerpos cetónicos en la sangre puede dar lugar a falta de apetito.
- Adelgazamiento no explicado por otras causas, e incluso a pesar del apetito aumentado.
- Cansancio: puede ser físico (falta de energía, debilidad) o psíquico (apatía, dificultad de concentración). En niños pequeños puede dar lugar a irritabilidad o a falta de concentración.
