Llegamos a cierta edad en la que valoramos más pasar un día del fin de semana viendo películas y durmiendo temprano, que echarnos unas copitas con los amigos hasta las 6:00 de la mañana. Ya no no nos creemos superhéroes por llegar en vivo a la oficina al día siguiente afirmando que aún somos jóvenes, que aguantamos ese tipo de desvelos, nos mantenemos “sin cruda” y que ya estamos listos para la noche del viernes.
- Dejar de fumar. ¿Por qué dejarlo? En México más de 40 mil personas mueren al año por enfermedades asociadas al tabaquismo.
- Dormir bien. Tener un horario se asocia a mayor habilidad cognitiva, descanso y una menor acumulación de grasa en el cuerpo.
- Realizar ejercicio. Nuestro cuerpo comienza a ser un enemigo, pues hay dificultades para mantener fuerza, además, perdemos masa muscular.
- Ahorrar. Si tenemos en cuenta que la edad promedio de retiro de los trabajadores mexicanos es a los 65 años, solo contamos con 30-35 años más para ahorrar para el retiro.
- Aprender a ser feliz. Estudios de psicólogos concluyen que la gratitud proyecta bienestar físicamente y emocionalmente.
- Perseguir sueños. Nunca es tarde para seguir los sueños, ni siquiera la edad, así que es momento de viajar, adoptar un perro, cambiar de trabajo, lo que sea