¿Calambres durante el ejercicio? Los trucos para prevenirlos ¡siempre!

Existen motivos muy sencillos (y que puedes evitar) por los cuales sufres de calambres musculares durante tu rutina de ejercicio y aquí la solución al problema.

¿Cómo prevenir los calambres?

Para evitar que te dé un calambre durante tu rutina de ejercicio, es importante que hagas movimientos de estiramiento antes y después de ejercitarte. Asegúrate de hidratarte correctamente, ya que los líquidos ayudan a que los músculos se contraigan y relajen, y mantienen las células musculares hidratadas y menos irritables.

También es necesario que lleves una dieta balanceada, aplicando el viejo truco de comer más plátanos, kiwi o jitomate que también funcionan debido a su alto contenido en potasio y magnesio.

Y si sueles tener calambres en las piernas por la noche, Mayo Clinic recomienda estirar las extremidades antes de acostarte en posición vertical. También toma en cuenta que el ejercicio ligero, como andar en bicicleta estática durante unos minutos antes de acostarte, también puede ayudar a prevenir los calambres mientras duermes.

Causas de los calambres

Existen varios motivos que llevan a que se produzca un calambre muscular durante el ejercicio, antes o después. De acuerdo con Web MD, estos van desde un flujo sanguíneo deficiente por trabajar demasiado los músculos y sin el descanso adecuado, no hacer ejercicios de calentamiento, deshidratación, falta de potasio o magnesio, e incluso hasta enfermedades en el riñón y problemas en la médula espinal.

Es posible que tengas mayor riesgo de sufrir calambres si tienes diabetes o trastornos del sistema nervioso, el hígado o la tiroides. Por otro lado, durante el embarazo también puede haber más calambres de lo normal.