Ante las altas temperaturas registradas en los últimos días en el País, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhortan a la población a extremar precauciones, sobre todo en lactantes y menores de cuatro años.
Los bebés y los infantes deben ser alejados del ambiente caluroso, ya que ellos incrementan su temperatura corporal de tres a cinco veces más rápido que un adulto, y esto los hace más vulnerables a presentar un shock térmico, aseguró Arturo Díaz Hernández, coordinador de Programas Médicos de la División de Medicina Familiar del IMSS.
El golpe de calor o shock térmico, explicó, se define como un aumento en la temperatura corporal, a partir de los 40 grados, que afecta las funciones vitales, ocasiona deshidratación con pérdida de electrolitos y puede poner en peligro la vida de los pacientes.
Por ello, indicó que se debe evitar que los niños permanezcan por tiempo prolongado en vehículos, transporte público, lugares cerrados y con poca ventilación.
También es importante mantenerlos hidratados, expuso el especialista en un comunicado.
Sin embargo, subrayó, no se debe esperar a que los niños pidan agua, pues cuando lo hacen es porque se está iniciando un estado de deshidratación leve.
El doctor recomendó a las madres de familia que tienen hijos menores de un año no dejar de amamantar a sus bebés, ya que la lactancia adecuada disminuye el riesgo de presentar golpe de calor.
También aconsejó mantener ventilada la casa, usar ropa ligera, holgada y de manga larga; utilizar gorra o sombrero; evitar actividades físicas al aire libre e ingerir muchos líquidos, de preferencia agua simple.