El cáncer de mama afecta a millones de personas en todo el mundo, impactando tanto a quienes lo padecen como a sus seres queridos.
- Identificarlo en sus primeras etapas, antes de que se disemine, mejora notablemente las posibilidades de éxito en el tratamiento. Por ello, es vital prestar atención a los signos iniciales que podrían alertar sobre esta enfermedad.
1. Presencia de bultos en el pecho o axila.
- De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, uno de los indicios más frecuentes del cáncer de mama es la aparición de un bulto en el seno o la axila.
Estos pueden ser nódulos o zonas endurecidas que, aunque suelen ser indoloros y no siempre malignos, deben ser evaluados por un profesional. Realizarse autoexploraciones con regularidad ayuda a detectarlos a tiempo.
2. Cambios en la forma, tamaño o apariencia del seno.
Según la Fundación Nacional del Cáncer de Mama, alteraciones en la forma o tamaño de una mama (como hinchazón, engrosamiento, asimetría o retracción) pueden ser señales de advertencia, especialmente si afectan solo a un lado.
3. Modificaciones en el pezón.
- Es importante observar si el pezón presenta cambios como inversión, secreción inusual, descamación o alteraciones en la areola. Aunque algunas personas tienen pezones naturalmente invertidos, un cambio repentino podría estar relacionado con ciertos tipos de cáncer de mama.
4. Dolor persistente en los senos o pezones.
- Aunque el dolor mamario a menudo se relaciona con el ciclo menstrual, si este persiste fuera de ese contexto o no tiene una causa clara, podría ser motivo de consulta médica.
5. Secreciones anormales del pezón.
- Si se presenta una secreción anormal (con sangre, color amarillento o verdoso) en un solo pezón, especialmente sin haber ejercido presión, podría ser un síntoma de cáncer de mama. Las secreciones benignas suelen aparecer al presionar.
6. Inflamación en la zona de la axila.
- La hinchazón de los ganglios linfáticos bajo el brazo puede ser una señal de que algo no anda bien. Aunque puede deberse a múltiples causas, también puede ser un signo temprano de cáncer de mama.
7. Cambios en la piel del seno.
- Enrojecimiento, engrosamiento, irritación o alteraciones en la textura de la piel de la mama pueden estar asociados con esta enfermedad. Una erupción persistente o parecida al eccema podría indicar una condición rara como la enfermedad de Paget. Además, una mayor visibilidad de las venas puede sugerir obstrucciones provocadas por un tumor.
8. Picazón o irritación constante.
Aunque muchas veces se trata de una afección menor como una alergia o dermatitis, si la picazón persiste y se acompaña de otros síntomas, es importante consultar a un especialista.
9. Pérdida de peso repentina y sin explicación.
Aunque este síntoma no es exclusivo del cáncer de mama, una pérdida de peso involuntaria puede estar relacionada con la propagación de la enfermedad a otras partes del cuerpo. Es fundamental prestar atención a este tipo de cambios.
TU SALUD ES LO PRIMERO: ACTÚA A TIEMPO- Reconocer estos síntomas puede marcar la diferencia. Una detección temprana no solo mejora el pronóstico, sino que puede permitir tratamientos menos agresivos y más efectivos. No dudes en acudir a un profesional de salud ante cualquier cambio o sospecha, y mantén al día tus controles médicos y pruebas de detección.