Influencers generan controversia al replicar Trend Ojitos Mentirosos en redes sociales

El impacto cultural del Trend Ojitos Mentirosos y la polémica con influencers privilegiados

TUNDEN A INFLUENCERS

El impacto cultural y el trasfondo social y económico del trend ha hecho que muchos usuarios cuestionen la viralidad cuando es replicada por influencers privilegiados.

TikTok se ha consolidado como una de las plataformas más influyentes del mundo, donde un video puede alcanzar millones de reproducciones en cuestión de horas. Sin embargo, esa misma inmediatez también ha abierto debates sobre la apropiación cultural y la banalización de problemáticas sociales.

  • Tal es el caso del reciente trend con la canción Ojitos Mentirosos, que ha generado un intenso debate en México. 
¿DE QUÉ TRATA EL TREND?

El trend consiste en que jóvenes se maquillan de payasos y recorren distintos lugares, principalmente zonas urbanas y barrios populares de la Ciudad de México y otros estados.

Todo ello acompañado de la canción Ojitos Mentirosos de Tropicalísimo Apache, un tema lanzado hace más de tres décadas y que se ha convertido en un himno de nostalgia y cultura popular mexicana.

La canción, que habla del engaño detrás de una mirada encantadora, se combina con la estética del maquillaje y los escenarios urbanos, generando un efecto cinematográfico que muchos comparan con la película Chicuarotes, de Gael García Bernal.

El resultado son videos cargados de dramatismo, estética popular y simbolismo social que ya superan los 200 mil clips en la plataforma.

EL TRASFONDO SOCIAL Y POLÍTICO

Más allá de lo estético, el maquillaje de payaso en este trend se ha interpretado como una metáfora de la desigualdad y las dificultades que enfrentan los sectores marginados.

Las imágenes grabadas en calles de barrios populares contrastan con la música y la actuación de los participantes, creando una especie de retrato poético de la realidad social mexicana.

El trend ha sido valorado por algunos como una forma de visibilizar la pobreza y abrir conversación sobre las distintas realidades del país. Sin embargo, también ha recibido críticas por "romantizar" la precariedad, al transformar una situación de desigualdad en un recurso estético y de entretenimiento.

LA POLÉMICA CON LOS INFLUENCERS

La controversia se disparó cuando varios influencers y tiktokers comenzaron a replicar el trend sin tomar en cuenta el contexto social del mismo.

El caso más señalado fue el de la creadora española conocida como Mujer Buena Pasta, quien grabó su versión desde una casa de lujo con alberca, un escenario completamente ajeno al sentido original del trend.

Su video fue catalogado como una banalización del movimiento, pues en lugar de visibilizar problemáticas, proyectaba privilegio y desconexión. Aunque la influencer ofreció disculpas tras las críticas, el daño ya estaba hecho: cientos de usuarios la acusaron de usar el trend como un simple recurso estético, vaciándolo de significado.

Otros influencers nacionales también han recibido cuestionamientos, pues su participación desde espacios de clase media-alta generó la percepción de que estaban "jugando a ser pobres" sin vivir ni comprender las carencias que el trend buscaba retratar.

REACCIONES EN REDES

Los comentarios de usuarios mexicanos no tardaron en hacerse virales. Entre las críticas que más resonaron se encuentran frases como:

  • "Si no sabes el contexto, no lo hagas"
  • "0% humilde, 100% ricos"
  • "Reina, no es nomás por hacer el trend"
  • "Es como si fuera una burla"
  • "Ni es pobre, por qué lo hace"
  • "Triste en su mansión"
  • "Se trata de humildad, no de mostrar riquezas"

Para muchos, la participación de los influencers borró el trasfondo político y social del trend, reduciéndolo a una moda superficial que ignora la realidad de quienes viven en barrios marginados.

MÁS ALLÁ DE LA VIRALIDAD

Este episodio abre la discusión sobre los límites de las redes sociales y la responsabilidad de los creadores de contenido. Mientras que en comunidades populares el trend puede ser un reflejo artístico de la vida cotidiana, en manos de influencers con privilegios termina convirtiéndose en un espectáculo vacío.

Así, Ojitos Mentirosos deja de ser únicamente un trend de TikTok para transformarse en un ejemplo de cómo la viralidad puede exponer las tensiones entre clase social, apropiación cultural y representación en el mundo digital.