Frío o calor contra el dolor; ¿qué es mejor?

Cuando se trata de aliviar un dolor muscular, ¿qué es mejor, el frío o el calor?

Es el día 3 de tu dolor de rodilla y finalmente te has decidido a hacer algo al respecto.

Buscar una silla para apoyar tu pierna arriba
  • No olvidarte del hielo...
  • ¿O deberías usar calor en su lugar?

    Creciste escuchando tomar descanso, ponerte hielo, hacer compresión y elevación, así que el hielo debe ser la respuesta, ¿verdad? Pero, por el otro lado, a veces sumergirte en un jacuzzi puede hacerte sentir que el dolor realmente se va.

    Entonces, cuando se trata de aliviar un dolor muscular, ¿qué es mejor, el frío o el calor?

    Afortunadamente, el doctor Kenneth Brooks, cirujano ortopédico especializado en cirugía de rodilla del Hospital Houston Methodist, es quien nos puede dar todas las respuestas.

    Cómo el hielo puede ayudar a aliviar el dolor

    Todos sabemos que el hielo es muy bueno para adormecer el dolor. ¿Te golpeaste el dedo del pie? Corre a ponerte una bolsa de hielo. Te golpeaste la cabeza. Lo adivinaste: ¡ponte un gel helado!

    Pero, según el doctor Brooks, el hielo es mucho más que solo un analgésico. De hecho, el hielo es muy útil si tu dolor muscular o articular está asociado con la hinchazón que generalmente acompaña a una lesión por el uso excesivo o la artritis relacionada con el ejercicio.

      La forma más común de usar hielo para ayudar a aliviar los músculos o dolor en las articulaciones es aplicar una compresa de hielo o gel helado en la zona durante unos 20 a 30 minutos. Es importante mantenerlo solo ese lapso de tiempo, ya que el exceso de hielo puede provocar daños en la piel. (Imagina una quemadura por congelación).
    Cómo el calor puede ayudar a aliviar el dolor

    Cuando hablamos de temperatura, el calor y el frío generan sensaciones opuestas en la piel: uno te estimula y el otro te calma.

      Esta diferencia también ocurre por debajo de la piel.

    Como resultado, el calor tiene una serie de beneficios potenciales que se perciben como:

      Disminución de la rigidez de las articulaciones
    • Aumento en la flexibilidad
    • Reducción del dolor
    • Alivio de calambres y espasmos musculares