Déficit de atención, trastorno que va en aumento en niños y adultos

Aunque se desconocen las causas, las investigaciones demuestran que la genética juega un papel importante para el TDA y TDAH.

El déficit de atención (TDA) y déficit de atención e hiperactividad (TDAH), es un trastorno del neurodesarrollo que se presenta con mayor frecuencia en la niñez, sin embargo, recientemente se han incrementado los diagnósticos no sólo en niños, sino en jóvenes y adultos.

Un trastorno es una modificación anormal de la conducta, que en este caso aunque se desconocen las causas, las investigaciones demuestran que la genética juega un papel importante.

Juan Martínez López, neuropsicólogo clínico, manifiesta que este trastorno en últimas fechas se ha incrementado debido a que las personas acuden más en busca de atención especializada, dejando a un lado complejos y prejuicios para ser tratada.

Definición del Déficit de atención

El déficit de atención es detectado a través de una valoración y ejercicios neuropsicológicos donde se diagnostica si la persona si tiene un padecimiento.

    En un principio el déficit de atención era catalogado como "leve golpe cerebral", debido a que no son suficientes las neuronas en el individuo como para desarrollar la capacidad de prestar atención.

Para activar la atención del paciente con TDA o TDAH, menciona, existen emociones como la irritación, el enojo, entre otro tipo de conductas, que ponen a trabajar las neuronas y ponen atención en diferentes campos.

En adultos, el déficit de atención es un problema serio, ya que ha sido la causa incluso de que muchos matrimonios llegan a la separación debido a que, señala, alguno de los dos no está centrado en poner atención en su papel.

En los niños, manifiesta que es más visto este tipo de trastornos, pues como padres en ocasiones ven un mal comportamiento, al no hacer caso se toma como grosero y se le regaña, pero por la falta de información no se acude con especialistas y el problema se agudiza.

La recomendación, es acudir con un especialista para que se realice la valoración y se hagan los estudios correspondientes para poder detectar si existe o no algún trastorno en la conducta, ya sea del niño, joven o adulto.