Stanford documenta movilidad celular a -15 °C, redefiniendo los límites de la vida en condiciones extremas
- Un equipo de científicos de la Universidad de Stanford ha registrado por primera vez el movimiento activo de algas unicelulares —diatomeas— bajo el hielo del Ártico a temperaturas de hasta -15 °C, el valor más bajo jamás documentado para la movilidad de células eucariotas.
Durante una expedición de 45 días en el mar de Chukchi a bordo del buque Sikuliaq, los investigadores recolectaron núcleos de hielo en 12 estaciones. Utilizando microscopios especializados, observaron cómo las diatomeas se desplazaban por canales congelados, impulsadas por cuerdas mucosas y motores moleculares, en un movimiento semejante al patinaje.
La movilidad se basa en la secreción de un polímero similar al moco, que permite a las células adherirse al hielo y avanzar varios micrómetros por minuto. El mecanismo involucra proteínas como actina y miosina, similares a las que mueven los músculos humanos.
Este hallazgo, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, plantea nuevas preguntas sobre la resiliencia biológica en ambientes extremos y subraya la urgencia de estudiar los ecosistemas polares antes de que desaparezcan.