La hepatitis podría ser peor que la malaria, tuberculosis y VIH juntos para 2040

Sólo el 10 por ciento de las personas que viven con hepatitis B crónica están diagnosticadas

La OMS recomienda que para mantener la salud se realicen pruebas constantes de detección de la hepatitis, el tratamiento en caso de diagnóstico y la vacunación contra la hepatitis B. También llamó a reducir el consumo de alcohol, lograr un peso saludable y controlar la diabetes o la hipertensión.

  • Madrid, 28 de julio (Europa Press).– Con motivo del Día Mundial contra la Hepatitis, que se celebra este viernes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace un llamamiento para que se amplíen las pruebas y el tratamiento de las hepatitis víricas, advirtiendo de que esta enfermedad podría matar a más personas que la malaria, la tuberculosis y el VIH juntos en 2040, si se mantienen las tendencias actuales de infección.

La hepatitis causa daños hepáticos y cáncer y mata a más de un millón de personas al año. De los 5 tipos de hepatitis, las hepatitis B y C causan la mayoría de las enfermedades y muertes. La hepatitis C se puede curar; sin embargo, solo el 21 por ciento de las personas infectadas por hepatitis C están diagnosticadas y solo el 13 por ciento han recibido tratamiento curativo.

Sólo el 10 por ciento de las personas que viven con hepatitis B crónica están diagnosticadas, y sólo el 2 por ciento de los infectados reciben la medicación que salva vidas.

HACIA LA ELIMINACIÓN

La OMS compartirá nuevas orientaciones para seguir los progresos de los países en el camino hacia la eliminación de la hepatitis para 2030.

  • Para reducir las nuevas infecciones y muertes por hepatitis B y C, los países deben: garantizar el acceso al tratamiento a todas las mujeres embarazadas que viven con hepatitis B, proporcionar vacunas contra la hepatitis B a sus bebés al nacer, diagnosticar al 90 por ciento de las personas que viven con hepatitis B y/o hepatitis C, y proporcionar tratamiento al 80 por ciento de todas las personas diagnosticadas con hepatitis.

También deben actuar para garantizar una transfusión sanguínea óptima, inyecciones seguras y reducción de daños.

La reducción de las infecciones por hepatitis B en niños mediante la vacunación es una intervención clave para limitar las infecciones por hepatitis víricas en general.

La meta relativa a la incidencia de la hepatitis B es la única meta sanitaria de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se cumplió en 2020 y está en camino de cumplirse en 2030.

Sin embargo, muchos países de África no tienen acceso a las vacunas contra la hepatitis B en dosis al nacimiento.

La reciente reanudación por parte de Gavi de su Estrategia de Inversión en Vacunas 2018 –que incluye la vacuna contra la hepatitis B en dosis al nacimiento– impulsará los programas de vacunación de recién nacidos en África occidental y central, donde las tasas de transmisión maternoinfantil de la hepatitis B siguen siendo muy elevadas.