El confinamiento de las personas por la variante Ómicron y el estrés por el trabajo desde casa, ha ocasionado que los estados mentales como la prisa, frustración y fatiga, se encuentren muy alterados.
No se debe menospreciar la fatiga física y mental. Es muy triste escuchar a las personas decir… “ahora trabajado más desde casa, que cuando estaba en la oficina”.
Por tal razón es necesario mejorar algunos hábitos y patrones de conducta ante esta “nueva normalidad” y la adecuada realización del home office. Se sugiere lo siguiente.
- Comunicar y planificar
Conversar entre los miembros del hogar, colegas y personas que van a interactuar a diario entre sí, mientras se está en casa trabajando, con la finalidad de estructurar y planificar claramente la forma cómo se realizaran las actividades laborales y del hogar; así como rutinas y reuniones de los integrantes de la familia.
- Aprender técnicas de relajación.
Tomar un descanso de 10 minutos cada cuatro horas de trabajo será de gran utilidad. Se puede meditar en este tiempo, hacer ejercicios de respiración o simplemente salir a caminar