Consejos para reducir residuos en navidad y año nuevo, evita tirar comida y cuida el planeta

El desperdicio de alimentos en México supera los 20 millones de toneladas al año, con un aumento notable durante las celebraciones de fin de año

NAVIDAD SIN DESPERDICIO
  • 5 ideas para evitar tirar comida (y dinero) este diciembre.

Las celebraciones de fin de año suelen provocar un aumento notable en la generación de residuos. En México, el desperdicio de alimentos supera los 20 millones de toneladas al año.

Conforme avanzan las fiestas, también crece el volumen de comida que termina en la basura. Durante diciembre, el país incrementa su consumo y alcanza uno de los picos más altos de desechos, impulsado por cenas abundantes y una mala organización.

De acuerdo con una encuesta regional sobre desperdicio, casi uno de cada cuatro mexicanos admite tirar comida hasta dos veces por semana, un comportamiento que se intensifica en Navidad y Año Nuevo.

Un problema que pesa toneladas

Datos de la SEMARNAT indican que México genera más de 120 mil toneladas de basura al día, de las cuales 46% corresponde a residuos orgánicos. La FAO y el Banco Mundial confirman que el país desperdicia más de 20 millones de toneladas de alimentos anualmente.

Braulio Valenzuela, director de la plataforma Cheaf, señala que la mayor parte de lo que se desecha en casa son platillos ya preparados: guarniciones, ensaladas y carnes que nunca se consumieron.

CÓMO REDUCIR EL DESPERDICIO ESTA NAVIDAD

En casa:

  • Ajustar compras a la cantidad real de invitados.
  • Ordenar refrigerador y alacena para evitar compras duplicadas.
  • Convertir el recalentado en nuevos platillos.
  • Congelar preparaciones para prolongar su uso.
  • Compartir lo que sobre con invitados, vecinos o mediante donación.
EN NEGOCIOS:
  • Planear producciones según demanda real.
  • Aplicar el método "Primero en Entrar, Primero en Salir".
  • Ofrecer porciones flexibles.
  • Colaborar con bancos de alimentos o plataformas para rescatar excedentes.
CELEBRAR CON RESPONSABILIDAD

La FAO estima que hasta un tercio de los alimentos se desperdicia en toda la cadena. Por ello, reforzar prácticas de consumo consciente y capacitación puede marcar la diferencia.

Como afirma Valenzuela, celebrar también implica hacerlo de forma responsable: pequeños cambios al cocinar y comprar ayudan a cuidar el bolsillo y disminuir el impacto ambiental en una de las temporadas más exigentes del año.