- El virus respiratorio sincitial (VRS) es un agente que afecta las vías respiratorias y aparece cada año en temporadas de alta incidencia de infecciones. La OMS lo reconoce como una de las principales causas de enfermedad respiratoria en niños menores de cinco años y adultos mayores, señalando que la mayoría de las personas entra en contacto con él durante la infancia.
De acuerdo con datos internacionales, el VRS provoca millones de contagios anuales y un número significativo de hospitalizaciones, sobre todo en bebés y personas mayores de 60 años. Los CDC lo consideran una de las principales razones de ingreso pediátrico en hospitales de Estados Unidos y lo mantienen bajo vigilancia prioritaria en invierno.
- El virus, perteneciente a la familia Pneumoviridae, se transmite por contacto cercano con personas infectadas, gotas respiratorias al toser o estornudar y superficies contaminadas, lo que facilita su propagación en espacios como guarderías y escuelas. Su circulación es estacional: aumenta en otoño e invierno en el hemisferio norte y en época de lluvias en climas tropicales.
Los grupos más vulnerables son los lactantes menores de un año, bebés prematuros, niños con problemas pulmonares o cardiacos, adultos mayores y personas inmunocomprometidas. En México, la Secretaría de Salud lo considera un agente clave en la vigilancia epidemiológica pediátrica.
- La reinfección es común, ya que la inmunidad no es duradera. En adultos suele confundirse con un resfriado leve, mientras que en bebés puede derivar en cuadros graves como bronquiolitis o neumonía. Los síntomas iniciales incluyen congestión nasal, fiebre baja, tos seca y pérdida de apetito; señales de alarma como dificultad para respirar o sibilancias requieren atención médica inmediata.
El diagnóstico se realiza mediante pruebas rápidas de antígenos o moleculares, especialmente en pacientes de riesgo. Para prevenir su propagación, la OMS y los CDC recomiendan higiene de manos, ventilación de espacios, cubrirse al toser y evitar contacto con enfermos.
- En los últimos años se han incorporado anticuerpos monoclonales para lactantes y vacunas para adultos mayores, con el fin de reducir complicaciones graves. La OPS incluye al VRS en su sistema de vigilancia junto con influenza y SARS-CoV-2, mientras que en México se emiten avisos epidemiológicos cada temporada, destacando su impacto entre octubre y marzo en menores de cinco años.