MÁS DE 100 MUERTOS
La situación humanitaria en la Franja de Gaza continúa deteriorándose gravemente. Este domingo, el Gobierno gazatí —administrado por Hamás— denunció que Israel mantiene bloqueados 22 mil camiones de ayuda humanitaria, los cuales permanecen varados en los pasos fronterizos del enclave palestino.
La denuncia fue acompañada de un recuento dramático de víctimas: al menos 104 personas murieron el sábado, 65 de ellas mientras intentaban obtener alimento.
Según el comunicado oficial del Gobierno de Gaza, la mayoría de estos camiones pertenecen a organizaciones internacionales y multilaterales, y su ingreso ha sido sistemáticamente obstaculizado por Israel. "Israel impide deliberadamente su entrada como parte de una política sistemática de ingeniería del hambre, el bloqueo y el caos", afirmó la administración local.
Las autoridades palestinas calificaron esta práctica como "un crimen de guerra completo que viola todas las normas y tratados internacionales", y arremetieron también contra los gobiernos que han optado por el silencio:
Desde que comenzó la ofensiva israelí contra Gaza, tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, 175 personas han fallecido por hambre o desnutrición, de las cuales 93 eran menores de edad, según los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad del enclave.
La mayoría de estas muertes han ocurrido en las últimas semanas, debido al endurecimiento del bloqueo.
De acuerdo con el mismo organismo, entre el 2 de marzo y el 19 de mayo se vivió un bloqueo total, y si bien ahora Israel permite la entrada limitada de ayuda, esta resulta claramente insuficiente.
Las agencias de la ONU han advertido que más de un tercio de la población en Gaza pasa días sin probar bocado, mientras los niveles de nutrición alcanzan cifras críticas.
El anuncio israelí de establecer "pausas humanitarias" en ciertas rutas no ha mitigado del todo la emergencia, pues los pocos camiones que logran entrar son, en muchas ocasiones, saqueados por una población desesperada.
La ONU calcula que deberían ingresar al menos 500 camiones diarios, sin embargo, cifras oficiales de Israel señalan que en junio el promedio fue de 50 a 100 diarios, y actualmente el número apenas llega a 200.
En un intento por paliar la crisis, también se han reanudado los lanzamientos aéreos de alimentos, aunque la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) los calificó de "caros, ineficaces e insuficientes", ya que un avión apenas puede transportar lo que contiene un solo camión.
A su vez, la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), una organización estadounidense respaldada por Israel, ha instalado solo cuatro puntos de distribución de alimentos, en contraste con los 400 que antes gestionaba la ONU. Estos puntos se encuentran en zonas militares, bajo control israelí, lo que ha derivado en situaciones de extremo peligro.
"Cientos de palestinos han muerto tratando de acceder a estos lugares", reportó la agencia EFE, que fue testigo de algunos episodios donde el Ejército israelí abrió fuego contra civiles hambrientos.
- En paralelo, el número de víctimas mortales por ataques israelíes sigue en ascenso.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, más de 60 mil personas han muerto desde octubre de 2023, cifra que ha sido calificada como parte de un "genocidio" por países como Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia, y por diversas organizaciones internacionales e incluso israelíes de derechos humanos.
El sábado pasado, además de los 65 fallecidos que intentaban conseguir comida, otros 39 civiles murieron en bombardeos, y 15 cuerpos fueron recuperados de los escombros por los equipos de defensa civil.
En el mismo día, 866 personas resultaron heridas, muchas de ellas en las cercanías de los puntos de distribución o en las rutas por donde transita la escasa ayuda humanitaria permitida.
Hasta la fecha, el número total de heridos en Gaza asciende a 149 mil 588 personas, muchas de las cuales han sufrido amputaciones o lesiones permanentes. "Miles siguen atrapados entre toneladas de escombros", denunció el Comité Judicial local encargado de identificar a las víctimas.
La comunidad internacional mantiene la presión sobre Israel para abrir completamente los pasos fronterizos y garantizar el acceso de la ayuda. Sin embargo, el futuro inmediato sigue siendo incierto para los 2.2 millones de habitantes de Gaza, que enfrentan una de las peores crisis humanitarias del siglo XXI.