Existe una amplia relación entre la salud y el bienestar de las personas, y las dos son esenciales para garantizar un mejor desarrollo de la población. Es por esta razón que la ONU ha anexado, dentro de sus Objetivos de desarrollo sostenible, la salud y el bienestar.
Según la OMS, la nutrición es la ingesta de alimentos en acuerdo con las necesidades dietéticas del organismo. Una mejor nutrición combinada con el ejercicio físico continuo es un elemento fundamental de la buena salud.
Una mala nutrición puede quitar la inmunidad, elevar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental, y disminuir la productividad. Algunas enfermedades están relacionadas con los desequilibrios de la alimentación, desde la obesidad, el colesterol y los problemas de tensión, hasta la falta de vitaminas o minerales.
Una alimentación correcta implica también formas de producción igualmente sostenibles.
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