- Como si fueran personajes de ciencia ficción, voluntarios humanos pudieron detectar figuras y movimientos en completa oscuridad —incluso con los ojos cerrados— gracias a unas lentes de contacto experimentales que captan luz infrarroja. Este avance representa un salto en la percepción humana, haciendo realidad lo que antes parecía exclusivo del cine.
- Estas lentes blandas, completamente inalámbricas y sin necesidad de baterías, utilizan nanopartículas integradas para transformar la luz infrarroja en visible. Con una transparencia superior al 90 %, permiten una visión convencional y, al mismo tiempo, mejorada.
Uno de los aspectos más sorprendentes es que permiten ver aún con los párpados cerrados, ya que el infrarrojo puede atravesar el tejido.
UNA NUEVA FORMA DE VER- Otra versión de estas lentes, llamada tUCL, traduce la luz infrarroja en colores como rojo, verde y azul, haciendo posible que el usuario distinga diferentes longitudes de onda normalmente invisibles. Además, pueden identificar símbolos y formas ocultas usando señales infrarrojas codificadas, como si activaran una "visión alternativa".
El diseño ha demostrado ser biocompatible, lo que abre la puerta a un futuro donde la nanotecnología, la óptica y la química se fusionan para ampliar las capacidades sensoriales del ser humano.