La hidratación y su importancia para nuestro organismo

Durante los meses de julio y agosto es sumamente importante mantenerse hidratado

A estas alturas del año todos somos muy conscientes de lo importante que es mantenerse hidratado: lo hemos leído, visto y oído en los medios de comunicación durante los meses de julio y agosto.  Sin embargo, la hidratación no es sólo cosa del verano pues es algo de fundamental importancia para nuestra salud durante todo el año.

De media, nuestro cuerpo está formado por un 60% de agua: está presente en el interior de nuestras células, en el espacio entre nuestras células, en nuestra sangre y en otros líquidos de nuestro cuerpo como la saliva, el sudor o las lágrimas.


¿Qué funciones cumple el agua en nuestro organismo?

El líquido elemento desempeña unas  funciones principales que aseguran el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo:

  • Transporta y distribuye los nutrientes esenciales para nuestras células como los minerales, las vitaminas o la glucosa
  • Elimina las toxinas que producen nuestros órganos
  • Regula nuestra temperatura corporal 
  • Colabora en nuestro proceso digestivo
  • Actúa también como lubricante de nuestras articulaciones

El agua es tan importante para nuestro cuerpo que una persona normal a una temperatura normal  y con una vida relativamente sedentaria puede aguantar tan sólo entre 3 y 5 días sin beber. Y decimos tan sólo porque el organismo de esa misma persona podría aguantar hasta un mes sin ingerir alimentos.


¿Cómo pierde agua nuestro cuerpo?

Nuestro organismo pierde agua constantemente: cuando respiramos, cuando sudamos, cuando orinamos y cuando evacuamos. Mediante estas acciones el cuerpo pierde una media de entre 2 y 2, 5 litros diarios de agua. Aunque no perdemos únicamente agua: perdemos sodio, potasio, calcio, flúor y otros electrolitos.

El cuerpo puede compensar la pérdida cotidiana de líquidos mediante el traslado del agua interna de nuestras células a nuestra sangre. Sin embargo, si no reponemos el agua que perdemos a lo largo del día podemos sufrir deshidratación. 

La deshidratación leve es bastante común ya que está provocada por una exigua ingesta de líquidos. En caso de padecer alguna enfermedad gastrointestinal que provoque diarreas y vómitos, de tener fiebre o de sufrir alguna quemadura, la deshidratación se agrava por lo que es muy importante reponer los líquidos perdidos para que nuestra salud no se deteriore de forma considerable.