A todos nos gusta tener los zapatos impecables, pero es casi inevitable que no se estropeen con el polvo o la lluvia, para que esto no pase, te decimos qué puedes hacer para que siempre luzcan como nuevos.
Agrandar zapatos: Con ayuda de una secadora para el pelo puedes agrandar tus zapatos, la clave es ponerte unos calcetines gruesos y calentar todas las zonas del zapato por 30 segundos. Apaga la secadora y camina un poco para aflojarlos.
Eliminar rayaduras en zapatos de charol: Puedes pasarle un trapo de terciopelo para retirar cualquier exceso de suciedad.
Quitar manchas de gamuza: Si la mancha es fresca puedes ponerle fécula de maíz encima y esperar a que la absorba, también puedes usar talco o almidón. Si tus zapatos son de color café, puedes usar los restos del café molido de la cafetera y cepillar.
Limpia las suelas blancas: Unta un poco de pasta dental (blanca) en la suela blanca de tus tenis favoritos y frota con un cepillo de dientes. Deja actuar y pon a secar al sol.
Secar zapatos humedecidos: Primero rellénalo con bolas de papel periódico para que no se deforme y encima igual coloca capas de este papel. Recuerda cambiarlas luego de unas horas.
Mejora el aspecto del ante: El vapor de tu plancha puede ayudar a que tus zapatos vuelvan a atener una apariencia perfecta que, con el tiempo, se torna dura.
Estira los zapatos de piel: Pon a hervir agua y vierte en los zapatos; espera unos segundos y tírala. Ponte el zapato y camina para aflojarlo. Deja secar por varias horas.
Limpieza de tenis: Frota tus tenis de tela con un poco de detergente blanqueador y deja actuar por 15 minutos; frota con un cepillo y enjuaga.
Elimina malos olores: Moja un paño con vinagre blanco y pásalo por el interior de tu calzado; ponlo al aire libre y deja que se ventile.
Zapatos impermeables: En temporada de lluvia unta un poco de aceite de linaza a tus zapatos preferidos y evita que se mojen. No olvides las costuras.