Nuevos estudios alertan sobre el consumo humano involuntario del plástico

Un estudio reveló el consumo exacto de plástico por semana en seres humanos.

El plástico sigue causando estragos en el planeta. Contamina los mares, mata animales y ahora un estudio de la Universidad de Newcastle en Australia pedido por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) llamado ‘Naturaleza sin plástico: evaluación de la ingestión humana de plásticos presentes en la naturaleza’ revela la cantidad de plástico que consumen los seres humanos.

A través de su portal web, la WWF compartió la información que arroja este revelador informe que combina los datos de más de 50 estudios sobre la ingestión de plástico en humanos.

Los datos de la investigación demuestran que en promedio una persona ingiere cerca de cinco gramos de plástico a la semana. El peso equivalente a una tarjeta de crédito. Según el estudio los humanos están consumiendo “alrededor de 2 000 pequeñas piezas de plástico cada semana”, lo que equivale a 24 gramos al mes y 250 gramos al año.

El estudio también analizó productos que habitualmente consume la gente. Los que registran un mayor nivel de microplásticos son el agua, la cerveza, los mariscos y la sal. Pero la mayor fuente de consumo de plástico está en el agua embotellada y en la de grifo. Quienes beben solo agua embotellada están más expuestos a los microplásticos, que aquellos que consumen agua de grifo.

El estudio también busca generar conciencia entre los Gobiernos del mundo para tomar acciones adecuadas en la lucha contra el plástico. Uno de los objetivos es hacer que las autoridades de diferentes países “tomen medidas y desempeñen un rol clave para garantizar que, toda la cadena, desde los fabricantes hasta los consumidores, sean responsables y asuman un mismo objetivo: poner fin a la contaminación del plástico”, menciona la WWF.

El investigador co-líder de ‘Naturaleza sin plástico: evaluación de la ingestión humana de plásticos presentes en la naturaleza’, el Dr. Thava Palanisami, asegura que el estudio ayuda a proporcionar por primera vez cálculos exactos de la ingesta de microplásticos en humanos y determina los potenciales riesgos toxicológicos.