No ocurre en todas, por supuesto, pero sí con una gran mayoría de las compañías aéreas, quienes utilizan el azul como color predominante para los asientos y tapizados de sus aviones. Esta es la explicación que llevó a la mayoría de ellas a optar por este color.
Lo cierto es que las aerolíneas probaron durante la década de los 70 con otros colores, por ejemplo el tapizado en rojo, pero rápidamente cambiaron al percibir que dicho color aumentaba el grado de agresividad en los pasajeros, indica Gizmodo.
En cuanto al azul, la razón es puramente práctica. En primer lugar, los asientos azules se encuentran entre los más fáciles de mantener limpios, o al menos dan la impresión de estar limpios incluso estando algo sucios. Además, el azul permite que las manchas se mezclen en la tela de una manera que un asiento blanco o más oscuro no lo hace.
En segundo lugar, los expertos encontraron que muchas personas asocian el color azul con una sensación de paz y bienestar. Teniendo en cuenta que la ansiedad a la hora de volar es algo común, tenía todo el sentido del mundo hacer del color azul un uso generalizado que produjera un efecto calmante.
Por último, en Estados Unidos muchas aerolíneas también usan el azul como parte de un esfuerzo de marca, donde muchas compañías optan por dicho color en los logotipos porque, junto con el rojo, representa a Estados Unidos.
A nivel corporativo, simboliza un sentido de confianza, otro aspecto positivo cuando permites que un piloto sea el que te lleve por el cielo a gran velocidad. De hecho, un estudio demostró que el 90% de las personas evalúan el atractivo de una empresa exclusivamente por los colores de la aerolínea.