Manifestantes respaldan sanciones de EEUU a Brasil

Protestas en Brasil reflejan el respaldo de seguidores de Bolsonaro a las decisiones de EE. UU. ante sanciones financieras, evidenciando una fractura política profunda en el país.

TOMAN CALLES DE BRASIL

Los simpatizantes del expresidente brasileño clamaron por su regreso y respaldaron abiertamente las medidas tomadas por Donald Trump.

Brasil vivió una nueva jornada de polarización este domingo 3 de agosto, cuando miles de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro tomaron las calles de las principales ciudades del país.

Esto en respuesta a las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos contra el juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, figura clave en el proceso judicial que enfrenta el exmandatario.

Vestidos con los colores patrios —verde y amarillo—, los manifestantes marcharon por avenidas de Brasilia, Río de Janeiro, São Paulo y otras capitales estatales. Muchos portaban banderas estadounidenses y carteles con frases como "Gracias, Trump", en señal de respaldo a las decisiones tomadas por el expresidente estadounidense.

AUSENTE PERO PRESENTE

Aunque Bolsonaro no estuvo presente físicamente debido a las medidas cautelares que enfrenta —entre ellas el uso de un brazalete electrónico, restricción domiciliaria nocturna y fines de semana, además de la prohibición de usar redes sociales—, su figura fue el eje central de las protestas.

Acusado de intentar revertir los resultados de las elecciones de 2022 mediante un presunto intento de golpe de Estado, Bolsonaro está siendo investigado por obstrucción a la justicia. Su situación judicial se agrava a medida que se acerca el desenlace del juicio en su contra, el cual podría culminar en una condena penal considerable.

ORIGEN DE LAS PROTESTAS

El detonante de las manifestaciones fue la decisión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que el pasado miércoles impuso sanciones económicas al juez Alexandre de Moraes, acusándolo de abuso de poder.

Moraes ha sido una figura central en la lucha institucional contra la desinformación en redes sociales y en el seguimiento del caso Bolsonaro, lo que le ha valido el repudio de los sectores más radicales del bolsonarismo, quienes equiparan su labor con "censura judicial".

Ese mismo día, Donald Trump —quien ha mostrado su respaldo a Bolsonaro en múltiples ocasiones— calificó la investigación como una "caza de brujas" y anunció un recargo arancelario del 50% sobre productos brasileños, medida que entrará en vigor el próximo 6 de agosto.

REACCIONES EN LAS CALLES

Pese a las implicaciones económicas del anuncio estadounidense, muchos manifestantes consideraron los aranceles un sacrificio necesario.

Expresó Paulo Roberto, empresario de 46 años, durante la marcha en Río de Janeiro.

La misma opinión fue compartida por Maristela dos Santos, profesora de 62 años, quien, envuelta en una bandera de Estados Unidos, afirmó:

Aludiendo al temor de un rumbo político hacia el socialismo.

UNA HERIDA ABIERTA DESDE ENERO DE 2023

Las protestas de este domingo reflejan una fractura política profunda que no se ha cerrado desde los hechos del 8 de enero de 2023, cuando una turba de seguidores de Bolsonaro atacó las sedes del Congreso, la Corte Suprema y el Palacio de Planalto en Brasilia.

  • Aquellos disturbios, ampliamente comparados con el asalto al Capitolio estadounidense en 2021, evidenciaron el nivel de tensión política en el país y encendieron las alarmas sobre la estabilidad democrática en Brasil.