La gingivitis es una enfermedad infecciosa que puede generar daños en la estructura del soporte del diente, también ocasiona que las encías sangren y se inflamen. Su detección oportuna puede prevenir la pérdida de piezas dentales, mal aliento y procesos infecciosos recurrentes.
La Secretaría de Salud (Ssa) explica que este padecimiento ocurre cuando las encías se infectan e inflaman debido a la acumulación de placa bacteriana —un compuesto de bacterias, mucosidad y residuos de alimentos que da origen al sarro— alrededor del diente.
En un comunicado señala que esta acumulación de placa bacteriana y, posteriormente, de sarro provoca que las encías sangren durante o después del cepillado de dientes. Incluso que se tornen rojas, hinchadas, sensibles o con mal aliento.
La gingivitis en su etapa inicial no presenta síntomas, por lo que la posibilidad de identificarla a tiempo es limitada, al grado de ocasionar retracción de encías, movilidad y separación de dientes, hipersensibilidad, dolor y mal aliento.
Además de periodontosis —padecimiento que afecta otros tejidos de soporte como hueso y ligamentos— y pérdida de piezas dentales, agrega en un comunicado el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta enfermedad bucal se presenta en entre el 70 y 80% de la población adolescente y adulta, y ocupaba hasta el 2017 el segundo lugar en la demanda de los servicios de Estomatología, sólo después de la caries.
Ante esta situación, las dependencias de salud exhortan a la población a cepillarse los dientes tres veces al día y utilizar hilo dental para eliminar restos de alimentos, evitar o abandonar el consumo de tabaco, mantener una alimentación balanceada y visitar al menos una vez al año al odontólogo.
Mientras que para disminuir la inflamación de las encías, MedlinePlus recomienda emplear agua tibia con sal o enjuagues antibacterianos. Además del consumo de antiinflamatorios de venta libre.