La importancia del testamento en México

Cuando pensamos en un testamento, solemos asociarlo con la muerte, con trámites complicados y costosos. Sin embargo, hacer un testamento es, en realidad, un acto de responsabilidad y amor hacia nuestra familia.

Según el estudio Emergencia Sanitaria por COVID-19 del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, en México sólo una de cada 20 personas ha hecho su testamento.

Un testamento es un acto legal y personal, que puede modificarse en cualquier momento, y en el que una persona decide libremente cómo repartir sus bienes y qué responsabilidades desea dejar establecidas para después de su fallecimiento.

El profesor Miguel Ángel Beltrán, de la Facultad de Derecho de la UNAM, señala que tener un testamento evita conflictos familiares y gastos innecesarios. "Cuando haces un testamento, decides tú cómo repartir tus cosas. Si no lo haces, la ley decide por ti", explica.

Si no se deja testamento, se inicia un juicio intestamentario, que puede durar mucho tiempo y costar alrededor de 20 mil pesos. En este proceso se debe citar a todos los posibles herederos, demostrar el parentesco legal con el fallecido y, en caso de errores en documentos como actas de nacimiento, el trámite puede complicarse aún más.

En todos los casos, haya o no testamento, se debe nombrar un albacea, quien se encarga de inventariar los bienes, pagar las deudas del fallecido y asegurarse de que la herencia llegue a las personas correspondientes. El albacea no tiene poder absoluto: solo cumple lo que el testamento indica o lo que marca la ley si no lo hay.

Una duda común es si se heredan las deudas. La respuesta es no. Las deudas se pagan con los bienes del difunto, y si estos no alcanzan, los herederos no tienen que cubrirlas con su propio dinero. Es por eso que los créditos suelen tener seguros que cubren las deudas en caso de fallecimiento.

Contrario a lo que muchos creen, hacer un testamento es sencillo. Solo se requieren dos visitas a la notaría. La primera es una entrevista de aproximadamente una hora. La segunda, unos días después, es para leer y firmar el documento, lo cual también toma menos de una hora.

El notario se encarga de registrar el testamento ante las autoridades correspondientes y entregarte el original en unas semanas. Además, puedes cambiarlo cuantas veces lo necesites.

Durante el Mes del Testamento, que se celebra en septiembre, el costo se reduce de unos 8 mil pesos a solo 3,200 pesos.

Actualmente existen tres tipos de testamentos válidos:

• Testamento público abierto: El más común. Se redacta ante notario y se firma en su presencia.
• Testamento en el extranjero: Para mexicanos que viven fuera del país. Debe hacerse ante autoridades consulares o locales, con notificación a la SRE.
• Testamento electrónico: Permitido desde 2021, puede hacerse con firma electrónica en casos especiales como enfermedades graves, riesgo de muerte o situaciones excepcionales de aislamiento.