Dos obras para órgano, BWV 1178 (chacona en re menor) y BWV 1179 (chacona en sol menor), fueron atribuidas a Johann Sebastian Bach tras décadas de investigación.
Los manuscritos fueron descubiertos en 1992 en la Biblioteca Real de Bélgica por Peter Wollny, director del Archivo Bach de Leipzig.
Aunque no estaban fechados ni firmados, presentaban rasgos estilísticos únicos del joven Bach, lo que permitió confirmar su autoría.
La interpretación histórica
Este lunes, las piezas fueron interpretadas por primera vez en 320 años por el organista neerlandés Ton Koopman, presidente del Archivo Bach.
El concierto se realizó en la iglesia de Santo Tomás de Leipzig, con la presencia del secretario de Estado de Cultura, Wolfram Weimer, quien calificó el evento como una "sensación mundial".
La investigación
Wollny dedicó tres décadas a identificar al copista de los manuscritos, lo que resultó clave para la atribución.
Gracias a un portal de investigación de la Academia de Ciencias de Sajonia, se confirmó que las copias fueron realizadas alrededor de 1705 por Salomon Günther John, estudiante de Bach.
- El trabajo fue descrito como digno de un "detective musical".
Las chaconas muestran la genialidad temprana de Bach, quien las compuso a los 18 años en Arnstadt, donde trabajaba como organista.
Koopman destacó la alta calidad de las piezas y aseguró que los organistas de todo el mundo estarán agradecidos por este nuevo repertorio virtuoso y animado.
Este acontecimiento no solo enriquece el repertorio de Bach, sino que también abre una ventana a su juventud creativa, mostrando que su genialidad se manifestó desde muy temprano.