Fotógrafa Marianne Gast en exposición del Centro de la Imagen

La fotógrafa Marianne Gast es protagonista de una exposición inédita en México

MARIANNE GAST, LA FOTÓGRAFA ECLIPSADA QUE MÉXICO VUELVE A MIRAR

La fotógrafa alemana Marianne Gast desarrolló una parte importante de su trayectoria en México entre 1949 y 1958, aunque su nombre ha quedado prácticamente ausente de los recuentos históricos de la fotografía.

  • Cuando aparece, suele ser mencionada principalmente por haber sido la primera esposa del escultor y arquitecto Mathias Goeritz (1915–1990), con quien llegó al país tras la invitación que él recibió para dar clases en la recién creada Escuela de Arquitectura de Guadalajara

La fuerte personalidad de Goeritz terminó por eclipsar la figura y el trabajo de Gast.

La exposición Marianne Gast: La cámara únicamente es una máquina, integrada por 180 piezas y presentada en el Centro de la Imagen (CI), representa la primera muestra dedicada a su producción en México.


La exhibición se realizó en colaboración con el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de las Artes Plásticas (Cenidiap), institución del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) que resguarda el Fondo Documental Mathias Goeritz, adquirido en 1985.

Entre los materiales se encontraba una maleta que contenía el archivo personal de Gast, explicó Rebeca Barquera, curadora del proyecto.

El acervo comenzó a formarse antes de la llegada de la fotógrafa a México, ya que inició su carrera como fotoperiodista antes de inclinarse por una práctica más experimental y artística.

El archivo está conformado por más de 2 mil 900 impresiones, cerca de 2 mil 800 negativos, así como textos mecanografiados, acuarelas, apuntes personales, revistas y recortes de prensa.

De acuerdo con Barquera, la única exposición previa de la obra de Gast se realizó en España, donde se conserva otra parte de su archivo, principalmente imágenes relacionadas con el trabajo de Goeritz, que posteriormente fueron adquiridas por el Museo Reina Sofía.

En México, algunas de sus fotografías también forman parte del acervo del Instituto Cultural Cabañas, en Guadalajara.

Una carta incluida en la muestra recoge el testimonio de Goeritz, quien relató que conoció a Gast en España durante el invierno de 1941–1942, en un tranvía.

Aunque ella fue quien documentó de manera constante sus pinturas, esculturas y proyectos arquitectónicos, él reconoció que rara vez quedaba satisfecho con los resultados y que incluso le arrebataba la cámara para intentar mejorar las tomas.

En ese texto, el artista admitió que ambos se influían mutuamente y reconoció, de manera autocrítica, haber aceptado la percepción de inferioridad que ella sentía frente a su trabajo.

Además de la fotografía, Gast también se dedicó al bordado. Recién instalada en México, exhibió una pieza en Guadalajara, aunque se desconoce si fue conservada. Goeritz confirmó esta faceta al señalar que realizó pocos bordados, pero de alta calidad.

La exposición del Centro de la Imagen excluye deliberadamente las fotografías que Gast tomó de la obra de su esposo, con el objetivo de centrar la atención en su producción personal.

El recorrido reúne fotografías, documentos y objetos organizados en cinco núcleos temáticos: Marianne, fotógrafa; Hacer archivo; Cartografías de la lente; Búsquedas; y Circulación. Este último aborda la publicación de sus imágenes en revistas como Arquitectura México, en contraste con la fotografía etnográfica predominante de la época, un género en el que también incursionó.

Otro de los ejes curatoriales es mostrar a Gast como una creadora viajera. Nacida en 1910 en Schierke, Alemania, recorrió y fotografió diversos países como Francia, Reino Unido, Panamá, Chile, Estados Unidos y Marruecos.

En 1947 viajó a Chile, experiencia que la llevó a la Isla de Pascua, donde realizó una extensa serie fotográfica de las estatuas monumentales, imágenes que circularon en publicaciones internacionales.

Entre sus trabajos realizados en México destacan series como Ladrilleras, en la que retrató estas construcciones de manera escultórica, y Los espectadores, una serie de carácter surrealista realizada en un taller de fundición, donde bustos parecen observar y dialogar entre sí.

También se evidencia su interés por el fragmento del cuerpo humano; desde una mirada contemporánea, algunas imágenes de moldes de extremidades podrían interpretarse como una denuncia de la violencia ejercida sobre los cuerpos femeninos.

Estas fotografías, aparentemente seleccionadas por la propia Gast para una muestra en Nueva York, permanecen enmarcadas, aunque no existen registros de que dicha exposición se haya llevado a cabo.

El título de la exposición retoma una frase del texto Reflexiones en torno a la fotografía, escrito por la propia Gast, en el que reflexiona sobre el papel de quien fotografía, sus herramientas y la reproducción técnica de la realidad.

La muestra forma parte de las actividades conmemorativas por el 40 aniversario del Cenidiap, celebrado en 2025, y es la primera exposición organizada para marcar ese acontecimiento.

Marianne Gast: La cámara únicamente es una máquina permanecerá abierta al público hasta febrero de 2026 en el Centro de la Imagen, ubicado en la Plaza de la Ciudadela, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.